La Biblioteca Villaespesa, a medio gas por unas obras de climatización

La Biblioteca Villaespesa de Almería se encuentra inmersa en unas obras de climatización que le impedirán funcionar con normalidad hasta el mes de octubre. Los trabajos, que comenzaron en julio y está previsto que se prolonguen durante cuatro meses, traerán consigo la reforma de unas instalaciones que estaban deterioradas, ya que no se habían renovado en su totalidad desde la inauguración del edificio en 1983.

Una grúa en la fachada del centro de estudio ha provocado esta mañana el corte del tráfico en las inmediaciones, en el barrio de Oliveros, coincidiendo con la llegada de la nueva maquinaria. "A efectos prácticos, hemos tratado de no cerrar, aunque muchos servicios no se están prestando ahora mismo", apunta a LA VOZ el director de la Villaespesa, José Castillo.

En concreto, en este momento están activos los servicios de préstamo y devolución -aunque restringidos por la normativa impuesta por la pandemia de la Covid-19 que requiere que cada ejemplar devuelto permanezca catorce días de cuarentena-, consulta en sala -pero no de toda la colección, pues algunos de los fondos están en los depósitos- y sala de estudio, con catorce puestos que se han habilitado de forma temporal en la sala de exposiciones.

"Hay que recordar que la Villaespesa no tiene salas de estudio como la José María Artero, esta biblioteca nunca las ha tenido, solo que siempre se ha permitido estudiar en las salas", señala Castillo.

Las obras, que consisten en ir levantando los techos para instalar los equipos de climatización, se están llevando a cabo de forma progresiva, de modo que trabajadores y usuarios se están reubicando en distintos puntos en función del desarrollo de los trabajos y de las zonas donde funciona el aire acondicionado.

De momento, la planta baja sigue funcionando con normalidad, pero a final de mes está previsto que el mostrador de préstamo y devoluciones se ubique en la primera planta y el salón de actos, las sala de exposiciones y la bebeteca permanezcan cerrados.

Los fondos de Humanidades -entre los que está la narrativa-, la música y el cine -los favoritos de lo usuarios- han sido custodiados en los depósitos, de modo que ahora no se pueden prestar. Sí están a disposición de los usuarios las obras relacionadas con las Ciencias.