Suma y sigue. Cuando la realización de una actividad se complica, parece que todo son dificultades. Algo así ha pasado con la iniciativa municipal de realizar dentro de los ciclos de conciertos de este verano actividades junto a la Muralla de Jayrán, a los pies de la Alcazaba y que han terminado por trasladarse al recinto de conciertos que tiene en pie el Ayuntamiento.
Si bien es cierto que el principal obstáculo lo puso el dueño del terreno, el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) que tiene justo al otro lado de la muralla la reserva de fauna sahariana y que desde el primer momento mostró su preocupación por el bienestar de las gacelas con las que trabajan para su reincorporación a su hábitat, también lo es que en la Junta de Gobierno Local del lunes se aprobaba también el declarar desierto el concurso público por el cual se debían contratar todas las infraestructuras necesarias para que esos conciertos fueran una realidad y cuyo concurso se cerraba el pasado 16 de julio, casi quince días antes de comunicar el cambio de ubicación.
Esto significa que ninguna empresa presentó, en tiempo y forma, una oferta formal para hacerse cargo de la realización de toda la infraestructura. Esto significaba colocar: el escenario, las traseras del escenario, una plataforma para control de sonido e iluminación; vallas antiavalancha en el frontal del escenario; el entarimado estructural, tipo layher o similar, para su instalación en terreno en basto e irregular, cuya superficie deberá ser de 2.000 metros cuadrados, con baranda perimetral de barrotes así como una pasarela; la instalación de unas escaleras estructurales para acceso a la pasarela que conecta con el recinto; así como la iluminación de la zona y toda la señalética necesaria.
Interés
Sin duda alguna, toda una infraestructura compleja que, según explican desde el Ayuntamiento, sí que despertó interés de una empresa pero que por complicaciones informáticas propias no pudo presentarla en tiempo y forma, si hubiera estado motivado por un fallo del portal municipal la empresa habría tenido derecho a la admisión de la propuesta. Así, aseguran estas fuentes municipales, que al decidirse el cambio y no haber propuesta tampoco, se opta por pasar por la Junta de Gobierno el declarar desierto el concurso y cerrar así el expediente.
Sea como sea, lo cierto es que al final los problemas para que este espacio de La Hoya acogiera conciertos se han ido multiplicando a pesar de que para el equipo de Gobierno era el colofón a los trabajos de mejora de la calle Pósito y la conexión viaria con Almanzor. Y es que nadie pensó en que desde el CSIC pudieran poder impedimentos a la realización de estas actividades culturales. Pero es cierto que el suelo de La Hoya es titularidad de esta entidad científica y que se cedió al Ayuntamiento de Almería con un objetivo claro: convertir esta zona en un parque y así consta en el convenio firmado por ambas entidades.
De hecho, desde que se firmara el acuerdo han sido varias las ocasiones en las que desde el CSIC le recordaron al Ayuntamiento que esta cesión tenía un objetivo y que no lo era su conversión en una zona de aparcamiento, que era realmente la labor que durante años ha realizado antes de que comenzaran todas las actuaciones en el entorno de la Alcazaba desde la administración local.
Traslado
Lo que ya está decidido es que estos conciertos se trasladen hasta el recinto ferial y que La Hoya se queda como zona de paseo, al menos por el momento.
Precisamente sobre la conversión en parque ya anunció el área de Urbanismo que se había contratado la redacción del proyecto una década después de que los arquitectos ganaran un concurso de ideas aunque, eso sí, será con una actuación algo diferente ya que no contará con zona arqueológica.
Consulte el artículo online actualizado en nuestra página web:
https://www.lavozdealmeria.com/noticia/12/almeria/199079/los-conciertos-de-la-hoya-tampoco-tenian-una-empresa-para-su-montaje