Los secretos de un acto militar con tintes históricos

Detrás de la estampa solemne del Rey Felipe VI frente a los legionarios formados en el patio de armas hay una sucesión de escenas inéditas para la Brigada Rey Alfonso XIII. Todas ellas constituyen parte de la celebración del Centenario fundacional.

Una imagen quedará para la historia. Unos 200 legionarios formaron en la enorme explanada central de la base con mascarillas azules. El coronavirus atraviesa las vidas de todos. También el discurrir de la Legión en su año más señalado.

La nueva Tribunal Real llegó a tiempo gracias a un  esfuerzo, a destajo, hasta horas antes de la celebración y lució impecable, cubierto por un espectacular mármol de Almería.

Los ciudadanos no pudieron disfrutar en persona de las nuevas gradas, aunque el Ejército de Tierra retransmitió el evento a través de redes sociales. Además, finalmente se permitió el acceso de la prensa, a pesar de que Defensa había valorado seriamente durante las últimas semanas vetar también el paso por cuestiones de seguridad y salud.

El valor de cien años

No hubo discursos y al Rey solo se le puedo escuchar el “agradecimiento” por el “cariño” de la Legión en el descubrimiento de la placa de la Tribuna Real. En ese instante se pudo ver especialmente emocionado al general Marcos Llago Navarro.

El jefe de la Brigada de la Legión ha hecho un esfuerzo enorme por atender a los legionarios en el último año, a pesar de haber asumido el mando del contingente español en Líbano durante ocho meses y, por ende, el liderazgo del sector oriental de la ONU en la frontera con Israel. A pesar de ello, el general no olvidó la importancia del “Camino del Centenario” y se entregó generoso a la cita de este domingo. Así lo evidenció en sus palabras al Rey Felipe VI y su mención a quienes desde el anonimato ayudaron a remodelar el patio de armas.

Por otra parte, el desfile de unidades ofreció una estampa llamativa. Un viejo tanque de la Legión compartió espacio con dos unidades de los nuevos vehículos 8X8. Se trata de un prototipo destinado a la modernización de los recursos del Ejército en los próximos años y la Brigada Rey Alfonso XIII es su campo pruebas.

No hubo discursos como tampoco público. Las únicas palabras fueron la lectura de una reseña histórica de la trayectoria de la Legión a cargo del suboficial mayor Camuñas, con menciones muy significativas a más de 9.000 caídos durante estos 100 años y referencias al lema del Centenario, ideada por el cabo primero Alfonso Casero. “Cien años de valor, el valor de cien años”.