“Tengo un equipo de oncólogos extraordinario y al doctor Ochoa, mi ángel”

José Manuel Hervás Puertas (Terrassa, 1975), padre de dos hijos, brillantes estudiantes y grandes deportistas. Es por naturaleza un optimista. Tras superar cuatro tipos de cáncer, en el Hospital de Poniente lo ponen como ejemplo. Es como si fuera un activista de la salud mental. Hasta el punto, que antes de una de sus varias intervenciones, pidió a los médicos que le dejaran cantar y bailar. Inaudito. Hijo de pintor con el que trabajó para el Grupo Hoteles Playa de Rossell. Su madre nació en Guadix y tuvo nueve hermanos con todo lo que ello representa. Hervás rezuma autenticidad. Tiene amplia experiencia en el sector turístico. Cuando salió a licitación, regenta el Bar Los Mayores de Las Marinas (Roquetas de Mar) desde 2012. “Mi banda favorita es la estadounidense Metallica a los que he visto en directo y no me olvido de Fito & Fitipaldis”. 

- Antes de nada, ¿cómo se encuentra, tras superar cuatro tipos de cáncer y mantener ese espíritu positivo y contagioso, admirable?

La noticia más importante es que me encuentro estupendamente. Me levanto cada mañana con optimismo, dando gracias por mi situación y encendiendo una vela por los demás enfermos en la parroquia de la Virgen de los Vientos en la Urbanización de Roquetas de Mar. Lo mejor es que nunca he estado desahuciado. Agradecido al equipo de oncólogos y médicos del hospital de Poniente encabezados por mi ángel de la guarda Luis Miguel Ochoa Labarta que en cada operación me anima mucho. Cada cuatro días me someten a un análisis de covid-19.

- Su vida está pegada al tajo desde niño y la de su madre que tuvo nueve hermanos las pasó canutas en tiempos de hambre.  

Sí. Lo más grande que me ha pasado es poder tener una gran familia y trabajo todos los días. La crisis de la construcción nos pilló de lleno. Mi mujer y yo empezamos de cero. Ella estaba en el almacén y yo pintando hoteles y ahora muy a gusto en estos últimos años en el bar destinado a los mayores en Las Marinas de Roquetas de Mar. Mi madre tuvo una infancia difícil y como te dije pronto vendrá a Almería y tendrás oportunidad de conocer una historia que merece un documental.

- ¿Cuál es la clave de su éxito en la hostelería roquetera?

El cariño que nos da el público es lo principal. Los productos elaborados. Te puedo asegurar que de congelado en el bar solo tenemos los cubitos de hielo. En agosto se cumplieron 21 años de mi boda con María Piedad Higueras Romero, tras dos años de noviazgo. Es mi amor. Nada ni nadie podrá jamás con nosotros.

- ¿Qué platos recomienda para estos tiempos de incertidumbre?

Platos de cuchara de toda la vida y productos frescos de temporada y mucha higiene. No trabajamos con carta. Nuestra pericia culinaria es amplia y variada con productos naturales. De postre elaboramos nuestra propia tarta de queso que tiene fama en toda la provincia. La gente viene y nos pregunta qué hemos hecho de comer. Respondemos: lo mismo que comen mis hijos comen los clientes.

- La crisis económica y social por culpa del coronavirus ofrece gestos de solidaridad sobre todo en el sector de la hostelería con camareros, padres de familia, en paro que no llegan a final de mes.

Hay gestos solidarios, claro, pero no es suficiente. La comida de cuchara que sobra, la destinamos a familias del barrio que no tienen trabajo, dinero ni medios. En Las Marinas nos conocemos todos y ese gesto lo hacemos con la mayor dignidad y respeto posible. 

- Su popularidad en redes sociales está llamando la atención de Google Maps.

Somos muy activos. Hemos conseguido 80.000 visitas mensuales a nuestras fotos en Google Maps además de la incesante actividad en Facebook. La marca Costa de Almería se beneficia con las hortalizas y la gastronomía de Roquetas de Mar.