La consejera de Fomento, Infraestructuras y Ordenación del Territorio de la Junta de Andalucía, Marifrán Carazo, insistió ayer en los “retrasos” que acumulan las obras de la Alta Velocidad ferroviaria entre Almería y la Región de Murcia.
Carazo ya apuntó esa demora en un reciente debate en el Parlamento de Andalucía, después fue ‘corregida’ por el ente Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) con la difusión de fotografías de obras en diversos tramos, y ayer se refirió en concreto a la “parálisis” que hay en el tramo entre la localidad almeriense de Pulpí y la murciana de Lorca.
En un acto monográfico sobre el Corredor Mediterráneo, mediante videoconferencia, Carazo mostró la “preocupación” del Gobierno analuz por la electrificación del tramo Algeciras-Bobadilla, que como ha señalado la Comisión Europea es una obra pendiente; la falta de información sobre la adecuación de la vía férrea entre Antequera y Granada para que circulen por ella trenes mercantes y la renovación integral de la línea férrea convencional entre Granada y Almería.
Así lo trasladó el Ejecutivo autonómico en un comunicado de prensa, en el que también se aludía a la necesidad de acelerar “las obras de construcción del Corredor entre Almería y Murcia, ya que el tramo fronterizo entre ambas regiones, Pulpí-Lorca, no está en fase de ejecución”.
La titular de Fomento participó a primera hora de la mañana de ayer en esa videoconferencia la el Corredor Ferroviario del Mediterráneo organizada por el grupo Expansión. Junto a ella estaban representantes del Ministerio de Transportes, de la Generalitat de Cataluña, la Generalitat Valenciana, el Gobierno de Murcia, puertos de Barcelona y Valencia y varias entidades empresariales, entre ellas la Confederación de Empresarios de Andalucía (CEA), de la que forma parte la almeriense Asempal.
En ese marco, la consejera de Fomento, Infraestructuras y Ordenación del Territorio pedía también al Gobierno de España que la Oficina del Corredor Mediterráneo tenga una delegación en Andalucía para así impulsar la planificación y ejecución de las diversas obras ferroviarias todavía pendientes.
“El Corredor Mediterráneo es una infraestructura crucial para Andalucía, una necesaria palanca de cambio para que el tejido productivo y logístico de nuestra comunidad autónoma pueda dar un salto, cualitativo y cuantitativo. Nos conectará a la Red Transeuropa de Transporte y eso permitirá potenciar nuestro comercio exterior, con plena adecuación a los desafíos del cambio climático”, añadió Carazo.
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