El sector de la hostelería y el turismo en Almería se adentra en esta segunda oleada de la pandemia en una situación ya complicada al arrastrar la crisis económica derivada de la primera. Muchos no han vuelto abrir desde marzo, como los locales de ocio nocturno, y a partir de las doce de esta noche tienen que enfrentarse a que el 'toque de queda' les obligue a cerrar a las 22.30 horas. A esto se suman las restricciones de movilidad de Andalucía con el resto de autonomías y los cierres perimetrales de Granada y Jaén, convirtiendo a la provincia en una especie de isla que tiene pocas posibilidades de recibir turistas para Todos los Santos.
Con este panorama, y siendo conscientes de que la situación puede incluso empeorar en las próximas semanas, los hosteleros almerienses no comprenden que las medidas y las restricciones no estén llegando acompañadas de ayudas para la reconversión de un sector que difícilmente vuelva a ser lo que era.
Explica el presidente de Ashal, Diego García, que en estos momentos "hay compañeros que están ya al límite de sus posibilidades tanto anímica como económicamente" porque establecimientos como los que se dedican al ocio nocturno o los salones de celebraciones llevan desde marzo sometidos no solo a las restricciones sino al señalamiento público como causantes de los contagios mientras que "está demostrado por esos gabinetes de expertos de las administraciones, reconocido por ellos mismos, que solo el 3.5 % (incluyendo a los trabajadores de las empresas de hostelería) de infectados de COVID se contagian dentro de un establecimiento de hostelería. La incidencia es de 1,1 casos por cada 100 establecimientos, afirma.
La decisión del cierre a las 22.30 horas de los establecimientos de restauración en Andalucía no ha gustado nada a los miembros de Ashal y García alza la voz afirmando que "esta medida muestra que no se toma en serio a un sector que está siendo azotado por la crisis económica". "No se están tomando medidas económicas para paliar este recorte de horas de venta que está sufriendo la hostelería. Pero es que el turismo está tocado de muerte, los hoteles están muy mal y no se está realizando un plan de reconversión total poniendo en peligro 250.000 puestos de trabajo en toda la región".
Apostar por el 'tardeo'
Con la llegada del 'toque de queda' son muchos los establecimientos hosteleros, sobre todo en la capital almeriense, que ya han anunciado que van a apostar por realizar un cambio en sus horarios habituales. Así, a través de las redes sociales se puede contemplar como muchos han optado por realizar una jornada continuada desde su apertura al mediodía hasta su cierre -a partir de mañana a las 22.30 horas-.
Si hace un par de años se ponía de moda el 'tardeo', sobre todo las tardes del fin de semana (desde el viernes), ahora se ha convertido en la salida que han encontrado muchos establecimientos para tratar de salir adelante en esta situación de restricciones. Explica García que estos cambios "son una manera de hacer caja para pagar a los caseros, los proveedores y los gobernantes con la batería de impuestos que está por llegar ahora" e insiste en que están "con el agua al cuello” porque "no bajan los alquileres, no se condonan tasas, impuestos".
Otra de las opciones que se pone sobre la mesa es el regreso de ese 'take away' (comida para llevar) que muchos llevan prácticamente realizando desde que arrancara la pandemia y que ahora cobra otra vez mayor importancia, si bien es cierto que hay sectores de la restauración que no pueden adherirse a estas prácticas.
A lo largo de la jornada de hoy los hosteleros y hoteleros andaluces realizarán una valoración de todas y cada una de las medidas que ha tomado la Junta de Andalucía y como afectará a un sector que siente que la segunda ola puede llevarse por delante a un porcentaje importantísimo de negocios.
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