La Legión roza los 2.000 contactos en el rastreo militar del virus en Almería

Rastreadores militares trabajan 12 horas al día para cortar la transmisión comunitarios

Javier Pajarón
11:31 • 09 nov. 2020

“Buenos días, soy el legionario Soto, rastreador del equipo de vigilancia epidemiológica de la Brigada de la Legión. ¿Tiene usted, por favor, un minuto para atender mi llamada?”. El soldado comparte sala con una veintena de compañeros de la VII Bandera Valenzuela, armados esta vez con un ordenador y un teléfono. Su misión es también parte de la protección de los ciudadanos, aunque lejos del campo de batalla.




Componentes de la Brigada Rey Alfonso XIII participan desde el pasado 19 de octubre en la llamada Operación Baluarte, evolución de la conocida Operación Balmis contra el coronavirus y centrada en esta ocasión en el rastreo de casos de coronavirus y la prevención de los contagios. En tres semanas, los legionarios se acercan a los 2.000 contactos en la provincia de Almería. Cada comunicación puede suponer varios posibles contagios y, por tanto, una medida de prevención clave para luchar contra la expansión del virus en este territorio. “Somos parte de los rastreadores del Ejército de Tierra. Cada legionario ha recibido cursos de Covid 19, rastreo y comunicación para desarrollar esta misión”, explica a LA VOZ DE ALMERÍA el teniente Adrián M. Moraleda.




Los rastreadores militares funcionan de una forma similar a los civiles. Tienen acceso a una base de datos habilitada por el Servicio Andaluz de Salud (SAS) de la Junta de Andalucía, donde se incorporan los datos de los pacientes y los posibles contactos. La tarea es estudiar estos casos y contactar con aquellas personas que pudieran haber tenido una relación estrecha para aconsejarles medidas sanitarias y el correspondiente aislamiento, de acuerdo con los protocolos marcados con la autoridad sanitaria.




El grado de aceptación de los ciudadanos es alto, aseguran, y los contactos ágiles y muy didácticos. “¿Le dieron el resultado de la prueba el domingo? Tiene usted que guardar una cuarentena de diez días”. Toda la información recabada se incorpora a la aplicación informática habilitada por el SAS y puede utilizarse por los rastreadores civiles. Todo enfocado a cortar la transmisión comunitaria del virus.




Esta semana el pelotón de  seguimiento ha estado compuesto por la VII Bandera de la Legión, antes lo han hecho otras unidades. Todos los componentes de estos equipos han pasado por un ciclo de formación previa. “Están activos de 8.00 a 20.00 en turnos de seis horas”, subraya el teniente Moraleda. “El rastreo permite una detección temprana de los casos y posibles contactos, para que a través de las cuarentenas se reduzcan los contagios. Por ello es muy importante la colaboración ciudadana”, explica la Brigada Rey Alfonso XIII.




Según informó el Ejército de Tierra, la Operación Baluarte se concentra en 15 comunidades autónomas e incluyen labores de desinfección en espacios de riesgo como residencias de mayores, instalaciones deportivas, auditorios públicos, estaciones de transporte o centros culturales.

Limpieza
Estos trabajos de limpieza ya se han iniciado en algunos puntos críticos del país, aunque todavía no en la provincia de Almería. La Brigada de la Legión, no obstante, está preparada para movilizar a sus equipos para la desinfección. Durante la Operación Balmis, los legionarios desarrollaron 193 misiones en apoyo a la ciudadanía, de las cuales 109 fueron patrullas de presencia y reconocimiento y 84 desinfecciones de residencias e infraestructuras estratégicas en seis provincias diferentes.




Los legionarios han participado colaborando con diversas entidades e instituciones civiles (ayuntamientos, hospitales, residencias de mayores, centros penitenciarios y empresas que necesitaban ser descontaminadas para poder producir productos esenciales en la lucha contra la Covid 19.



El segundo capítulo de la Operación Balmis

El Ministerio de Defensa puso en marcha la Operación Baluarte como una continuación de la Operación Balmis, esta vez enfocada a la segunda ola de contagios del coronavirus. A las conocidas labores de desinfección se ha unido el seguimiento militar de los contagios. Los rastreadores llaman a contagiados o a sus contactos cercanos para aconsejar el aislamiento o la derivación, en ocasiones, a los servicios sanitarios. El Cuartel General de Fuerza Terrestre (Sevilla), ha sido designado por el Ejercito de Tierra como autoridad de coordinación en Andalucía.



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