Los pasajeros de la Estación Intermodal se quedan sin servicio de cafetería

A la carencia de conexiones ferroviarias que históricamente sufre Almería se le suma ahora otra ausencia que sin duda se hará notar en la Estación Intermodal. La empresa encargada de gestionar la cafetería de la estación de la capital en los últimos años se ha visto obligada a abandonar este servicio debido a los requerimientos de Adif.

De este modo, los viajeros se han quedado sin un lugar dentro de la estación en el que adquirir comida y bebida una vez que la empresa ha echado el cierre alegando que el trato por parte del Administrador de Infraestructuras Ferroviarias del Estado no hace viable su continuidad. Como ejemplo ponen sobre la mesa la falta de medidas que alivien todos los gastos que requiere un servicio semejante en plena pandemia de la Covid-19.

Fuentes del Grupo LUA, responsable hasta ahora de este establecimiento, aseguran que no sólo han tenido que hacer frente a todos los pagos mensuales reflejados en el acuerdo sino que no han recibido ni un gesto como pudiera ser una reducción del coste del alquiler pese a que los meses de la pandemia han sido de una dureza extrema para la restauración. Ni tan siquiera se les ha perdonado “las semanas de confinamiento” en las que el local ha tenido que estar “totalmente cerrado”, lamentan desde el grupo empresarial.

Por lo tanto, a la falta de transporte ferroviario que sufre la capital se le suman las actuales circunstancias de la pandemia, especialmente dañinas para el sector de la hostelería. Pese al intento de negociar con Adif finalmente no ha habido un alivio de las condiciones que haya permitido a la empresa continuar con la cafetería. “Hemos intentado mediar pero no hay manera. Nos quieren cobrar incluso los meses de confinamiento que hemos estado cerrados”, denuncian desde la empresa.

Se trata de la única cafetería que tenían a su disposición tanto los viajeros como los viandantes que pasen por esta zona de la capital, por lo que ahora la estación carece de este servicio. Una situación que se puede prolongar en el el tiempo puesto que el contrato finalizaba en un año y medio y será difícil que otra gestión pueda solucionarse en ese periodo.

Otra factor a tener en cuenta es la pérdida de puestos de trabajo que el cierre de la cafetería ha conllevado, con ocho empleos directos que se han extinguido además de los indirectos, ya que está situación también ha afectado a otros establecimientos de la estación almeriense.