El master plan ya está en manos del Ayuntamiento y el Puerto

El diseño de lo que se quiere conseguir de la actuación puerto-ciudad ya está en manos del Ayuntamiento de Almería y de la Autoridad Portuaria. Ayer era el presidente de la Fundación Bahía Almeriport, Diego Martínez Cano, quien hacía entrega de manera oficial al alcalde de la capital, Ramón Fernández-Pacheco, y al presidente de la APA, Jesús Caicedo, del documento redactado por Junquera y McValnera para trazar el futuro del frente marítimo de la ciudad desde la playa de Las Olas hasta El Zapillo y poder ‘tocar el mar’.

Esta entrega se  realizaba después de que el pasado 4 de noviembre se aprobara el master plan por unanimidad en el seno del patronato de la Fundación que se ha encargado de la contratación de este documento. Destacaba de hecho el gerente de Bahía Almeriport, Martín Soler, que después de tantos años hablando de este proyecto “por primera vez se cuenta con un documento de planificación de su desarrollo” y en el que se da una importancia fundamental a “la colaboración público-privada” para su posible puesta en marcha. 

A esto se sumaba el reconocimiento de Martínez Cano a la unanimidad existente y a que “se ha demostrado a la sociedad almeriense que, de forma conjunta, es posible sacar adelante grandes proyectos”.

Para Fernández-Pacheco este documento permitirá “reconquistar el frente litoral” y supone que “por fin, los almerienses dejarán de hablar de proyectos para ver el puerto abierto a la ciudad”.

Esto se encuentra cada vez más cerca teniendo en cuenta que ya están en licitación proyectos para la primera zona sobre la que pretende actuar este documento, la correspondiente al tramo entre el Muelle de Levante y San Miguel. Espacio cuya concesión se ha solicitado por parte del Ayuntamiento de Almería a la Autoridad Portuaria y que Jesús Caicedo explicaba que está a punto de darse el visto bueno ya que solo está a falta de un informe por parte de la Abogacía del Estado para firmar.

Ciertamente el master plan presenta una serie de usos para el frente litoral desde Las Olas hasta San Miguel, pero bien es cierto que lo que parece más viable en el corto plazo es precisamente esa zona que se ha delimitado para los primeros proyectos: Las Almadrabillas y Muelle de Levante.

Usos
El principal objetivo en ambos casos pasa por abrir al máximo la ciudad al  mar, sobre todo en aquellas zonas que actualmente se encuentran cerradas al paso. 

Para el Muelle de Levante las propuestas que se ponen sobre la mesa en el master plan pasan por convertirlo, más allá de en zona de cruceros tal y como se ha avanzado anteriormente, en un espacio multifuncional. Así, se recogen usos que van desde ser un centro de ocio comercial con dotaciones culturales y de equipamiento, a que pueda contar  con oficinas e incluso uso hotelero. 

Se quiere convertir este espacio en un paseo público de referencia, en continuidad con la Rambla, asomándose al mar, con las vistas singulares del Cable Inglés y de la ciudad de Almería presidida por la Alcazaba.

Eso sí, hace una buena reflexión el equipo redactor del documento a la hora de la configuración de este espacio: que tenga identidad propia que “ofrezca a los ciudadanos un espacio público atractivo con independencia de la actividad comercial y de ocio”. Además, de adaptarse al entorno en el que se encuentra, algo que es fundamental.

Para que este muelle sea esa zona de paseo deseada  tiene que  “cubrir” la parte que está pendiente de la Rambla y conectarla. A esto, le suman otras actuaciones en el master plan como la posibilidad de derribar el edificio de la sede de la Autoridad Portuaria tras su traslado, la ampliación del muelle para los cruceros, y se incluye aunque solo como sugerencia, el posible traslado de la torre de control de Salvamento Marítimo que actualmente preside el muelle. 

Abrir Las Almadrabillas

El gran cambio en los usos previstos se sitúan en el entorno de Las Almadrabillas hasta San Miguel. Desde la apuesta por cambiar ese parque para que sea atractivo a volver a hacer de ese entorno una zona de baños.

Para ello la propuesta pasa por eliminar la valla del Cable Inglés una vez rehabilitado para permitir que la gente llegue al mar, e incluso limpiar esa playa como referencia a la histórica área de baños. 

Apuestan por una recuperación y apertura de la zona de varadero como espacio público trasladando el actual a la zona pesquera. 

En cuanto al problema que supone la situación del Club de Mar para la apertura de esa zona, a corto plazo se invita a que los muelles sean de acceso público a modo de paseo marítimo, un paseo amable en torno a la actividad de los barcos y que, una vez culminada la concesión, se estudie su posible traslado.

Se considera necesaria la continuidad y ampliación del paseo marítimo en la zona de escollera frente a la Plaza de Almadrabillas para que no se convierta en un espacio poco amable para pasear.

Se recoge la rehabilitación del  Cable Francés aunque sin marcar un uso como tal, así como la creación de una zona de baños apoyada sobre el espigón de la playa de San Miguel.

Todo esto, como es lógico, con el Cable Inglés ya rehabilitado y con sus usos en marcha.