"Ayúdanos para poder seguir ayudando" es el lema de la campaña emprendida por Proyecto Hombre. La pandemia ha paralizado sus actividades en la sociedad almeriense. Más de 400 adolescentes son tratados al año por algún tipo de adicción.
¿Qué síntomas presenta un joven atrapado en alguna adicción?
Ana. Un signo evidente es una comunicación rota con la familia. Un joven que se encierra en su habitación con la tecnología; absentismo escolar, conflictos con los compañeros, falta de motivación, discusiones de padres con hijos y viceversa. Una persona cuando no está bien consigo misma, no está bien con los demás.
¿Cuáles son esas adicciones?
Mercedes. En algunos casos el consumo de sustancias. La droga, por desgracia, está generalizada en cada rincón de la sociedad. A través de Proyecto Hombre nos llegan personas de todos los estatus sociales, de todas las edades y profesiones con diferentes problemas. Al año atendemos a más de 400 adolescentes y preadolescentes.
A. Con la proliferación de los salones de juego y apuestas on-line se tiene más facilidades. El grave problema es la falta de protección de los jóvenes, que cada vez tienen mayor acceso. Así lo indican las estadísticas. De ahí la importancia de que tu hijo o hija no conozca el número de tarjeta de crédito. Hay otro tipo de adicción, que son medicamentos donde el consumidor mayoritario es la mujer adulta con problemas de ansiedad.
¿No basta con acudir a un amigo para salir de una adicción?
A. Acudir a un amigo está bien para que te oriente pero lo inteligente es acudir a un profesional. A partir de ahí ya estás empezando a resolver tu problema. En Proyecto Hombre les enseñamos a gestionar las emociones y a reestructurar la comunicación con la familia.
¿Esos síntomas se pueden confundir con la etapa adolescente?
A. En esta sociedad hemos perdido los modelos y valores de referencia, y no se sabe cómo actuar con los hijos. Es muy importante para los padres conocer dónde están los límites. Cuando se falta al respeto, cuando no puedes hablar con tu hijo; todo le sienta mal y lo ves como un extraño, desmotivado y no estudia. Ahí hay que ayudar a este joven.
"Ayúdanos para poder seguir ayudando" es el lema de su nueva campaña. Explíquenos.
M. Debido a la pandemia hemos tenido que paralizar nuestras actividades en la sociedad almeriense así como los cursos de prevención que veníamos realizando en los colegios. El motivo de la campaña es la recaudación de fondos. El mensaje ha sido creado por el fotógrafo y creativo publicitario Domingo Leiva, con el diseño de Manolo Valverde; de manera incondicional. Pueden colaborar mediante Bizum 00686, y a través de nuestras cuentas que aparecen en la web de Proyecto Hombre. Estamos en calle Almedina, 32, en Almería. Nuestro teléfono de atención es 950 266 158.
¿Quién da el primer paso?
A. Cuando descolgamos el teléfono la primera pregunta es: "¿Nos puedes ayudar?". La familia llama desesperada porque no sabe dónde acudir, lo ve todo oscuro. Cree que no hay solución a su problema. Lo esperanzador es decirles que sí hay solución. La mayoría vienen empujados por la familia. Hay una minoría que solicita ayuda de manera voluntaria, y luego se ha sumado su familia.
¿Cómo es la actuación terapéutica de Proyecto Hombre?
A. Es como si fuera una escalera de objetivos. Empezamos tratando la parte del comportamiento porque es la más sencilla. La persona se siente bien y empieza a subir su autoestima. Los expertos les enseñan cosas muy básicas: hábitos de alimentación, de sueño y conductas sanas. Es muy importante ir cerrando puertas en situaciones de riesgo, que son las que te llevan al consumo. Acompañamos a sus padres y a sus madres en esa tarea educativa. Esta parte se llama estructurarse, donde pasan al trabajo emocional y ya hay conocimiento de la persona para la atención terapéutica.
¿Qué otros problemas presentan las personas adultas?
A. Una depresión, una dependencia emocional, un tipo de problema que necesita ampararse en su vida y reencontrarse. Son distintos factores: personales o familiares, de relaciones sociales o del ámbito laboral. Un estudio del Observatorio Nacional de Proyecto Hombre ha revelado que los afectados vienen a pedir ayuda cuando han transcurrido diez años. Vemos que la mayoría de las personas no saben gestionar sus emociones.
¿Qué síntomas presenta un adulto que se siente desesperado?
A. Cuando una persona está al límite de todo, le afecta al trabajo, hay distanciamiento en las relaciones de pareja. Se producen muchos conflictos a nivel de pareja. Estas personas vienen con un deterioro en su entorno. En todas las horas de su vida hay señales de este tipo. La persona está triste, se encuentra sin fuerzas ni motivación para hacer una vida normal.
¿Las instituciones aportan voluntariado a Proyecto Hombre?
A. Contamos con el apoyo de todas las instituciones. La Ual nos ha aportado voluntarios que estudian Educador Social, Trabajador Social y Psicología. Son muchos los voluntarios que están ayudando e incluso algunos ya están trabajando con nosotros muy motivados.
¿Qué puertas se abren cuando una persona se ha recuperado?
M. Algunos tienen su profesión y retoman su vida.
A. Retoman su vida desde una persona nueva que se ha fortalecido y se ha superado en todas las áreas. Desde la personal, familiar y laboral, recuperando su espacio social con sus amigos, aprendiendo qué amistades le pueden aportar cosas buenas. Para mí es un orgullo que estas personas se reestructuren y aporten a la sociedad, desde la madurez, ya que hablan con una profundidad y se mueven por las personas y por los valores, y no por el materialismo.
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