La agonía de los trabajadores de Hernández: “No tengo ni para pagar el agua”

Los trabajadores de las Cafeterías Francisco Hernández atraviesan una situación límite después de acumular, a día de hoy, casi tres meses sin cobrar y de haber sido despedidos sin que hayan recibido la indemnización correspondiente. Así lo denuncian a diario a las puertas de los establecimientos de la marca, donde los 31 trabajadores que han sido despedidos de su puesto se concentran con gritos y pancartas para exigir que la empresa cumpla con los pagos.

Pero el dinero no llega. A pesar de que el 15 de diciembre era la fecha límite para que Hernández saldara su deuda con cada uno de los 31 trabajadores, es decir, los tres meses de atrasos de su sueldo y la indemnización de 23 días por cada año trabajado, ninguno de ellos ha recibido pago alguno. "Llevamos desde el 23 de diciembre protestando en las cafeterías porque la empresa no cumple su parte. Nos despidieron y después de las negociaciones acordamos unos pagos que no se están cumpliendo y que están dejando a algunos compañeros en situaciones dramáticas".

Así de contundente se muestra Federico Silvi, quien ha trabajado en Francisco Hernández los últimos siete años de su vida y que ahora ha sido despedido fulminantemente y sin recibir pago alguno. Tampoco su mujer, Catalina Fernández, que dio a luz a su hija hace tan solo dos meses. Una familia que ha perdido su sustento de un día para otro después de dedicar su día a día a una empresa que, dicen, ahora les ha dejado "tirados". 

Mari Carmen, 16 años de trabajo

Tan "tirada" como se siente Mari Carmen Quintero, limpiadora de la empresa durante los últimos 16 años y que a sus 64 se ve en la calle, "sin un duro" y viviendo en un hogar en el que solo entran 400 euros de la 'paga' de su marido y con los que tienen que costear la hipoteca de la casa y el día a día del matrimonio y de su hijo. Su situación, dice, es desesperante. "Fui a pedirle 60 euros a Paco, al jefe. Le dije que necesitaba 60 euros, aunque eran 63, para pagar el agua, porque cumplía al día siguiente y me contesto que no tenían dinero. Yo estaba trabajando y sin cobrar y no me dejaron ni 60 euros, que me los tuvo que dejar mi hermana", señala.

Y es que, como denuncia Silvi, se sienten "engañados", ya que hasta ser despedidos han pasado por un ERTE, una reincorporación a su puesto de trabajo que no se produjo y escasas reuniones con la empresa en las que le decían que tenían todo el dinero listo para despedirlos con todo en regla. "Uno se siente engañado, todo este tiempo hemos trabajado fielmente y ellos decían que éramos una familia y terminamos desilusionados. Esperábamos otro trato a sus trabajadores después de tanto tiempo trabajando codo con codo. Hemos trabajado muchísimo y nunca nos hemos quejado y ahora se nos paga con esta moneda. No sabemos por qué lo han hecho así, pero si sé que tenían pensado pagarnos los dos meses y medio de trabajo pendientes y la indemnizaciones y en las negociaciones decían que estaba todo hecho y al final nos quedamos sin nada", lamenta el extrabajador.

Las protestas de los trabajadores han generado un gran revuelo en redes sociales y en grupos de Facebook como Almería Directo y otros tantos que han compartido las denuncias de los empleados, ante lo que la empresa ha salido al paso y aseguran que no han podido cumplir con el pago porque en "el último momento" las entidades bancarias les cerraron "el grifo" de préstamos, por lo que denegaron su petición que, aseguran, "desde el principio" les habían "prometido".