Antonio Gómez Cantero: “Me va a tocar aprender mucho y observar mucho“

Unas horas después de su nombramiento como obispo coadjutor de la Diócesis de Almería, Monseñor Antonio Gómez Cantero atiende a LA VOZ desde Teruel:

- Enhorabuena por el nombramiento. ¿Cómo recibe la noticia?

Vengo de lugares pequeños, de pueblos pequeños y de la España vaciada y ahora me va a tocar aprender mucho, mirar mucho y observar mucho, porque hay que conocer a las personas para quererlas, y ese es el principal cometido de un pastor.

- No es un cargo muy habitual el de obispo coadjutor. ¿Cómo explicar a los almerienses cuál será su cometido?

No es habitual en España pero sí en Europa. Cuando un obispo va llegando al tiempo de jubilarse, suele pedir un obispo auxiliar y si queda poco para jubilarse suele ser un obispo coadjutor para que sea el sucesor. No habrá tiempo de sede vacante. 

Mientras tanto, haré labor de apoyo a lo que él me pida. Él tiene bastantes tareas fuera la Diócesis y voy a estar ahí; no supliéndolo, sino en lo que él me vaya diciendo. 

- Y a partir de noviembre, obispo titular de la diócesis. ¿Piensa ya en cómo gestionar la iglesia almeriense?

A veces el papa deja unos meses más al obispo para que se despida. No quiere decir que en ese momento en el que cumpla los 75 yo vaya a tomar posesión inmediatamente. 

Y aún no pienso en cómo gestionarla, porque no conozco nada. Voy a aprender y a su lado aprenderé. Estaré con todos los que pueda estar.

- ¿Qué conoce de Almería?

Nada. Aunque hace un mes ya me había dicho el Nuncio que iba a ejercer esa tarea, así que he quemado Google, para mirar paisajes, lugares, sitio, gastronomía… Ya sé que el 2019 fue la capital gastronómica de España. Soy un hombre que me gusta cocinar y en todas estas cosas.

Lo primero que me apetece conocer es a las personas, saber lo que viven, lo que sufren, lo que gozan.. Y los paisajes. Yo soy muy de interior y las Alpujarras me parecen una pasada, el desierto de Tabernas..

- Un sector especialmente atento es el cofrade, ¿preparado para conocer y trabajar con una Semana Santa andaluza?

Sin problema. Es algo muy distinto a la sobriedad de Aragón o Castilla. La expresión de religiosidad popular andaluza es conocida por todos y me sentiré muy a gusto seguro.

- ¿Preparado para un cambio especialmente complejo en tiempos de crisis?

Sí, todas las llamadas de salir hacia fuera te quitan de tu espacio de confort, porque uno se va haciendo al lugar… Ahora es todo una aventura. A veces este mes me he sentido como un hámster girando en una rueda sin llegar a nada. Pero cuando llegue allí empezaré a lo que me diga don Adolfo.