Carmela Rull Galdeano es psicóloga clínica, sexóloga y coaching, responsable del Centro de Psicología Rull. Considera que toda la población en general se está viendo afectada con esta época de pandemia.
Carmela Rull ¿La pandemia que sufrimos está afectando psicológicamente a la sociedad?
Toda la población en general se está viendo afectada. Estamos teniendo una serie de medidas de prohibiciones, de limitaciones, para la cual no estamos preparados. Nunca antes habíamos vivido una pandemia de estas características. Quizá antes hayamos vivido situaciones similares, nuestra Guerra Civil. Es una situación similar dramática y ahora volvemos a vivir pero ajenos a nuestra voluntad. Está habiendo problemas depresivos que están aumentando. Las patologías que ya existían o que tenían algún tipo de trastorno se les han agudizado y los que no lo tenían, les está apareciendo síntomas depresivos, de tipo ansioso, de estrés postraumático. No sólo en adultos sino también y sobre todo en adolescentes.
¿Sobre todo en la población adolescente?
Esa población joven que estaba proyectando sobre un futuro estable y de alguna manera de bonanza, un futuro de vitalidad, de proyectos, ahora mismo no tienen futuro. El futuro es incierto: Ahora mismo para qué estudio, para qué me estoy realizando. Dónde voy, porque estoy limitado, se preguntan. Están continuamente escuchando noticias relacionadas con la muerte, con la pandemia, con el dolor. Han perdido, a lo mejor, un familiar cercano y ni si quiera se han podido despedir de él. La población joven está más en contacto con la muerte que nunca antes había estado. Por lo tanto, el estrés postraumático es una de los trastornos que con más fuerza está apareciendo como consecuencia de la pandemia.
¿Las consultas a psicólogos se han incrementado?
Indudablemente el número de visitas se ha incrementado porque la ansiedad, porque la depresión, el trastorno postraumático se ha incrementado y por desgracia la sanidad pública está saturada.
¿Qué otras situaciones está provocando esta pandemia?
El índice de suicidios está aumentando notablemente. No se habla de ello porque mencionar eso ante toda la gravedad que tenemos, que es obvio. Ha aumentado también los problemas de pareja, porque convivimos mucho más con nuestra pareja. Nuestros espacios se han reducido. Esos espacios personales que antes teníamos más desarrollados y que en los cuales podíamos realizarnos, ahora mismo los tenemos muy reducidos. Se está trabajando en casa, la convivencia está siendo mucho más directa. Los enfrentamientos, las diferencias en las parejas, donde había una pequeña crisis, ahora están sucediendo grandes crisis.
¿Y la violencia de género?
El maltrato hacia la mujer siempre ha existido. Desde que se empezaron a contabilizar en España en el año 2003, ya vamos por más de mil mujeres. Pero si es cierto, que ahora mismo se ha incrementado mucho más porque está dentro de la casa. El peligro que ahora corre la mujer, que es víctima de violencia, víctima de maltrato, es mucho mayor. Está conviviendo con su maltratador a diario. La posibilidad de evadirse, de poder acudir a un servicio de atención está más limitado por las propias restricciones que tenemos por la pandemia. Es inevitable que seamos responsables de cara a ese tipo de restricciones. Está más en contacto con el maltratador, y las diferencias y las crisis son mucho más severas e importantes.
¿Y los hijos?
Los hijos están siendo también víctimas de ese maltrato que se vive dentro del domicilio familiar. Por otro lado, en el caso de abusos, también están dentro de la casa. Los confinamientos llevan a que eso esté menos controlado.
¿Cuál debe ser la solución?
Aunque vivamos en una pandemia, aunque tengamos restringidas las salidas, el número de visitas, los servicios de atención a la ciudadanía siguen funcionando aunque sea a nivel telefónico, al igual que las fuerzas y cuerpos de seguridad del estado, los juzgados... También es muy importante y no nos olvidemos de la labor que están realizando todos y cada uno de los profesionales y todas las personas en este país. Desde la persona que trabaja barriendo la calle a la persona que trabaja en un juzgado recogiendo una denuncia o que trabaja en un centro médico. Todo el mundo está implicado en la solución de esta pandemia. Esa persona que no dude en ningún momento en salir aunque sea en el horario restrictivo, salir a los servicios de emergencia, policía o servicio de ayuda, porque esos servicios siguen funcionando.
¿Qué me dice del grado de conciencia social?
El grado de conciencia social ha generado una crisis existencial, que de alguna manera también en las consultas de psicología lo estamos viendo. Los profesionales que trabajan en la medicina están más en contacto con la muerte que nunca y están echando horas y horas de trabajo y están todos los profesionales sacrificados al máximo. Los que están trabajando en las Fuerzas de Seguridad del Estado lo mismo. Todas las personas.
¿Saldremos renovados?
La parte positiva de esta pandemia es que salgamos renovados, con más conciencia y más respeto a la naturaleza así como entre los seres humanos. Con más valores de ética y positivos hacia nosotros mismos.
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