El legionario del futuro tendrá un esqueleto robótico y nuevas armas

Felipe VI definió a la Legión durante su discurso en la Pascua Militar como “una fuerza a la vanguardia en la innovación” dentro de las Fuerzas Armadas. Las palabras del monarca son un guiño a la unidad en la celebración de su centenario y mucho más. Tienen carga de profundidad.

La Legión tiene una escenografía peculiar, símbolos y folclore propios de los que se siente orgullosa; sin embargo, su verdadera naturaleza aflora en zona de operaciones y en campos de adiestramiento, donde pone todo su esfuerzo. 

Por eso, se ha convertido en la unidad elegida para el desarrollo del proyecto de Brigada Experimental 2035, una auténtica revolución tecnológica que se ensaya en la Brigada Rey Alfonso XIII y que pretende implantarse en el futuro en todo el Ejército de Tierra. La Legión rompe clichés. Es vanguardia y no solo en el campo de batalla.

El pasado mes de noviembre, el Jefe del Estado Mayor del Ejército (JEME), Francico Javier Varela, visitó la base Álvarez de Sotomayor de Viator para conocer personalmente los avances de la Brigada 2035. 

El general examinó algunos de los nuevos recursos tecnológicos que definirán cómo trabajará la Legión dentro de dos décadas.

Defensa ha apostado por los nuevos vehículos 8x8. A pesar de los problemas vinculados a los contratos para su construcción, se trata de un diseño sobre el que existen grandes esperanzas sus capacidades operativas sobre el terreno.

8x8

Dos VCR 8x8 Dragón pudieron verse por primera vez en el desfile del 20 de septiembre en la base de Viator durante los actos institucionales del Centenario, presididos por el Rey y reducidos por causa de la pandemia. 

Habrá también vehículos no tripulados. Los drones se están instalando poco a poco en las unidades (los Zapadores los usan, por ejemplo, en ciertos tipos de reconocimientos).

Defensa ha anunciado a corto plazo la utilización del Orbiter 3, un modelo con de 30 kilos y un radio de acción superior a los 100 kilómetros, más cercano a las capacidades de ejércitos de otros países con mayor potencia militar.

Algo similar pasará en tierra. Navantia, en colaboración con una compañía israelí, desarrolla un vehículo autónomo bautizado con las siglas UGIV, capaz de cargar equipos, acompañar a los soldados sobre el terreno o realizar ciertos trabajos de reconocimiento. El proyecto se ha conocido como ‘Escorpión’.

La fisonomía del legionario en las operaciones igualmente cambiará. Tierra cuentan con varias propuestas para el equipamiento de exoesqueletos, más cercanos a las películas de ciencia ficción que a los uniformes actuales, y pequeños equipos de comunicación como tabletas, relojes o visores.  El abanico de recursos es amplísimo y muchos de ellos se desarrollan de forma discreta por motivos de seguridad. Se atienden aspectos como la Inteligencia Militar, las amenazas biológicas y la sanidad. En octubre se llevó a cabo un taller sobre herramientas sanitarias. 

Salud

“Esos materiales deberán caracterizarse por su ligereza, miniaturización y automatización de modo que “la futura Brigada 35 tenga todo lo que desde el punto de vista sanitario necesite”, señaló entonces el jefe de la Brigada de Sanidad (BRISAN), general Cesáreo López.

El Ejército de Tierra aborda del mismo modo la mejora en los alcances de los proyectiles con cambios en la munición y en las plataformas de disparo o la utilización de “energía electromagnética con propósito ofensivo” para acabar con los sistemas informáticos del enemigo. 

La Brigada Rey Alfonso XIII de la Legión es el banco de pruebas de todo este desarrollo experimental. Un cambio de paradigma. Todo un salto hacia el futuro de la defensa en España.