Desde que Almería superó la incidencia de 500 casos por 100.000 habitantes, la capital se encuentra con cierre perimetal. Este cierre perimetral está provocando que la Policía Nacional realice controles aleatorios en distintas zonas de la ciudad, sobre todo en los puntos estratégicos de salida y entrada de la capital, como fue el realizado la noche del pasado martes a miércoles en la Vía-Parque, día de entrada en vigor del cierre de las actividad no esencial en la capital.
Previo a la entrada en vigor del cierre de la actividad no esencial, tras superar la capital almeriense los 1.000 casos por cada 100.000 habitantes, la Policía Nacional estableció un control en la Vía-Parque, dirección de entrada a la ciudad desde Pescadería. La Unidad de Prevención y Reacción (UPR) de la Comisaria Provincial de Almería, con el apoyo del Grupo de Atención al Ciudadano (GAC) establecieron un control con el que se busca controlar las entradas y salidas de la ciudad, al encontrarse Almería con el cierre perimetral, además de comprobar que está justificada la salida a partir del toque de queda, establecido en Andalucía desde las 22,00 horas y hasta las seis de la mañana. De igual modo, persigue comprobar que dentro del vehículo también se cumplen las medidas de protección.
En el mencionado control de la Policía Nacional, La Voz pudo comprobar que los ciudadanos almerienses cumplen, en su inmensa mayoría, con el toque de queda y cierre perimetral, en una semana en la que Almería ha visto cómo el coronavirus se ha desbordado y ha batido todos los registros conocidos desde el comienzo de la pandemia el pasado año.
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