Lo que dejó Navidad: 16.390 casos, 278 hospitalizados y 147 fallecidos

16.390 contagios. 682 nuevos ingresos en hospitales. 97 nuevos enfermos en unidades de cuidados intensivos. 147 muertos. La tercera ola de la pandemia del coronavirus, que ha coincidido con el final de las fiestas navideñas, ha dejado en su primer mes en la provincia de Almería cifras hasta ahora nunca conocidas.

Lo advirtió la delegada del Gobierno andaluz, Maribel Sánchez Torregrosa, el pasado 11 de enero y, ni un mes más tarde, los datos oficiales le han dado la razón. “Tenemos ahora cifras dramáticas, muy complicadas, que no van a mejorar en los próximos días y que nos tienen muy tensos y muy preocupados. Esa es la realidad”, dijo entonces.

Cinco semanas

En efecto, un análisis de los datos epidemiológicos, por semanas, entre los días 29 de diciembre de 2020 y 1 de febrero de 2021 revela, por ejemplo, que en apenas dos semanas el índice de letalidad casi se ha duplicado en Almería.

Es decir, que frente a los 39 fallecimientos de la semana comprendida entre los días 19 y 25 de enero, una semana más tarde, con muchos menos casos diagnosticados, el número de muertes se ha elevado a 64. Es, sin duda, la cifra más alta en una semana desde marzo del año pasado.

A lo largo de las últimas cinco semanas, la provincia ha acumulado 16.390 contagios, detectados en pruebas PCR y test de antígenos, declarados al Ministerio de Sanidad. Esto significa simplemente que prácticamente la mitad (44%) de los casos positivos acumulados desde principios de la pandemia se han notificado en el fatídico mes de enero de 2021.

Fase de meseta

Si bien es cierto que la curva de nuevos casos se va aplanando, entrando en la fase de meseta como apuntan las autoridades sanitarias, no está ocurriendo lo mismo ni con los ingresos hospitalarios, ni con la ocupación de camas UCI, ni con el registro de fallecimientos.

La presión hospitalaria a lo largo de las últimas semanas (“los centros sanitarios no detectan la presión asistencial hasta pasados unos días de declararse la enfermedad”) ha subido con proporciones mayores a los de nuevos positivos. De una semana a otra se observan incrementos de casi cien nuevos ingresos (107 en la semana del 12 al 18 de enero y 194 entre los días 19 y 25), hasta llegar a los 278 contabilizados a lo largo de la semana pasada. O, lo que es lo mismo, una media diaria de 40 ingresos.

Cuando Maribel Sánchez afirmó el 11 de enero que “nos hemos relajado en Navidad y tenemos más virus que nunca”, cuando aventuró que “vamos a sufrir la peor ola de la pandemia”, quizá intuía que hasta el número de ingresos en una cama de Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) se iba a duplicar en una sola semana. Entre la cuarta y la quinta semana de ese mes se han duplicado los enfermos críticos, al pasarse de 21 a 40 ingresos. “Las UCI en Almería ocupan un 218 por cien de las camas reservadas para enfermos críticos antes de que se declarara la pandemia”, destacó el pasado lunes en su informe la Sociedad Andaluza de Medicina Intensiva y Unidades Coronarias.

Fallecidos

Y no solo eso, la cifra acumulada de fallecimientos entre el 29 de diciembre del año pasado, a las puertas de Nochevieja, y principios de febrero, señala a 147 almerienses que han perdido la vida por los efectos críticos del coronavirus.

Son, en realidad, 50 almerienses más de los que se han registrado en las UCI en todo ese período. Ello evidencia más aún lo que vienen sosteniendo los profesionales de Medicina Intensiva. “Un paciente no ingresa en la UCI y a las dos semanas se le da el alta. No. Los ingresos suelen durar alrededor de un mes”.

El delegado de Salud, Juan de la Cruz Belmonte, ya avisó este pasado lunes: “aún quedan los peores 14 días”.