“Estaba deseando que me pusieran la vacuna. No quiero morirme”. Ascensión Meléndez tiene 90 años y dos meses y ayer fue una de las casi 3.000 almerienses que fueron a centros de salud o puntos habilitados para recibir la primera dosis de Pfizer-Biontech.
Junto a un familiar, Meléndez acudió pasadas las cuatro de la tarde al Centro de Salud Mediterráneo, en la capital, como una protagonista más de esa puerta a la esperanza que se ha abierto para poner fin a la pandemia del coronavirus.
No muy lejos de ella, dentro de un coche, María del Carmen Chueca, de 89 años, esperaba la llegada de la enfermera para vacunarse también, recordando que en las pasadas fiestas navideñas no pudo abrazar a sus nietos.
La enfermera le dio ya cita para la segunda dosis. Lo mismo que hizo en el caso de Juan Antonio Moreno García, también de 89 años.
Convencida esta persona mayor de que “España es un gran país”, recordaba a este periódico el compromiso de las autoridades para poder llegar a la casi inmunización total de la población antes de que acabe el verano.
Para alcanzar el objetivo “necesitamos que lleguen más vacunas”, inquirió de nuevo al Gobierno la delegada de la Junta, Maribel Sánchez.
Desde la Administración autonómica insisten en tener “todo preparado” y el personal “formado” para administrar cada día miles de vacunas en la provincia. Ayer fueron casi 3.000, entre los distritos de Almería, Levante-Alto Almanzora y Poniente.
En concreto, ayer se habilitaron puntos de vacunación en Adra, Carboneras, Vélez Rubio, Pulpí, Sorbas y la capital. En los dos primeros municipios, se organizaron los llamados auto-covid para que las personas mayores de 80 años de edad no tengan que bajarse del coche para recibir la vacuna.
En los casos que es necesario, sale el profesional de enfermería del centro de salud a inocular la dosis de Pfizer o de Moderna, como ocurría ayer tarde en el Mediterráneo de la capital.
Pulpí fue uno de los municipios del Levante que se estrenó ayer en esta fase del plan de vacunación, habilitando una instalación deportiva.
En la capital se ultiman los preparativos para que la vacunación masiva se lleve a efecto, a partir del próximo lunes, en el Palacio de los Juegos Mediterráneos.
De esta forma, se entra en una especie de velocidad de crucero, pero es necesario que no falten vacunas.
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