La Asamblea Feminista de Almería emite su tradicional manifiesto previo a la celebración del 8M. Es evidente que iba a estar marcado por la COVID-19 y alegan que "la pandemia ha agudizado la crisis estructural que veníamos padeciendo y que afecta con más impacto a las mujeres. Como empleadas, como cuidadoras no remuneradas o como ciudadanas, ante la debilidad de los Servicios Públicos y su paulatina privatización, hemos tenido que mantener la vida, tanto en la salud como en la enfermedad y muchas con unos niveles de precariedad insoportables".
El manifiesto continúa enumerando los servicios públicos sobre los que reclaman más cantidad y mejor calidad. En primer lugar hablan de la educación con personal suficiente y medios adecuados, que formen en igualdad y sentido crítico. A continuación, señala que los servicios sociales den una respuesta eficaz y atención a las personas más vulnerables. En tercer lugar, se reclama más y mejor sanidad pública, con refuerzo de la atención primaria, últimamente abandonada. Y, por último, recalcan que las administraciones públicas tienen que garantizar el derecho a una vivienda, porque sin techo no hay vida digna.
"Las desigualdades y la violencia contra las mujeres es la peor de las lacras por eso nuestro feminismo es transformador, porque lucha para cambiar un sistema que no funciona, que es injusto, porque esta diseñado desde el machismo y desde la fuerza de las élites económicas. Nuestro feminismo es radical en buscar soluciones de cambio social, cultural y de mentalidades" afirma la Asamblea.
El manifiesto también expresa que "en estos tiempos de crecimiento de la desigualdad, crece el fascismo, y sus tentáculos. El racismo, la xenofobia, el machismo, se ceban con los débiles y sobre todo con las mujeres, por eso el Feminismo es el objeto de su odio, la primera ficha que quieren destruir. Porque el Feminismo es y debe seguir siendo antifascista, y un arma de combate ideológico y cultural, donde no cabe el silencio, ni el cansancio, ni los ataques de los intolerantes".
"El patriarcado es un juez que nos señala culpables hasta de la pandemia. Si de algo somos culpables es de combatir su intolerancia y denunciar su violencia. Seguimos tejiendo redes de sororidad y apoyo, y hoy como siempre, como todos los días, rendimos honor y memoria a las mujeres asesinadas y a las que padecen las violencias en ellas o en sus hijos", continúa el manifiesto.
Y por último, desde la Asamblea Feminista 8M de Almería, "desean y alertan a las nuevas generaciones de mujeres a que se unan y tomen el relevo al frente de la más justa y universal de las luchas, la lucha por los Derechos Humanos".
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