Ashal vuelve a tomar las calles para reivindicar ayudas tras un año de crisis

Con una caravana recorriendo la ciudad y la puesta en escena de como se van a la basura las llaves de sus negocios han reivindicado los hosteleros de Almería, a través de la convocatoria de Ashal, las “Gracias por nada” que le dan a los diferentes gobiernos autonómico y central tras un año en crisis por la pandemia del coronavirus.

En un manifiesto consensuado por todas las federaciones de hosteleros dejan claro que las administraciones “llegan tarde” y que las “comparecencias de los responsables de las diferentes instituciones son rimbombantes, incluso exageradas” pero que de momento “sólo son palabras”.

Precisamente unas palabras que les ha llevado a volver a salir a la calle para pedir a los políticos que “ayuden al sector, que es parte de la solución del problema y no el foco del problema”, afirma el presidente en funciones de Ashal, Pedro Sánchez. Tiene claro que hasta ahora se ha demonizado a la hostelería cuando las cifras del Ministerio de Sanidad no respalda que sean un foco de contagios y pide por ello solo una cosa: “que nos dejen trabajar”.

Ante la ralentización de la bajada de los contagios en la provincia de Almería, y con la Semana Santa a la vuelta de la esquina, las perspectivas que tiene el sector hostelero son “muy negras” y más cuando todo apunta a que se va a seguir con este horario de cierre a las seis de la tarde una semana más. A pesar de esto, ellos siguen pidiendo el poder aumentar el número de horas que están abiertos al público y comparan las cifras almerienses con otras comunidades que sí que han mantenido horarios en la hostelería: “no son muy diferentes”. De momento dan la Semana Santa “por perdida”.

Hay que tener en cuenta que la estimación que realiza Ashal con respecto al número de empleos que se han perdido en la provincia durante este año de coronavirus en el sector se sitúa por encima de los 15.000. Unos desempleados tras los que insiste Sánchez que “hay 15.000 familias que tampoco tienen perspectivas de recuperar sus trabajos porque con estos horarios es imposible ampliar las plantillas”. Es más, tiene claro que cuando los ERTEs lleguen a su fin “muchas empresas tendrán que cerrar” si no cambia la situación. 

Junto a los hosteleros se manifestaba también el presidente de los distribuidores en Almería. Explicaba su presidente, Francisco Villacreces, que su situación se encuentra totalmente ligada a la que viven los hosteleros ya que “el 90% de los clientes con los que trabajamos son ellos”. Habla de “caídas de entre el 40 y el 50% de las ventas” y unas perspectivas muy negras para lo que está por llegar. “Estamos sobreviviendo gracias a los ERTEs y a los crédito ICO que no los podemos devolver hasta que esto no mejore”, sentencia.

De momento la situación en Almería apunta a que, al menos durante una semana más, los horarios de cierre de comercios y hostelería se mantendrán con cierre a las seis de la tarde. Una situación que para ellos ya es insostenible.