Dos décadas después de formar con las unidades legionarias en el patio de armas, Melchor Marín Elvira regresó a la base Álvarez de Sotomayor para mandar la Brigada Rey Alfonso XIII con el fajín carmesí de general ceñido en la cintura.
El nuevo jefe de la Legión tomó posesión este jueves en Viator (Almería) en un acto solemne presidido por el general Carlos Melero Claudio, jefe de la División Castillejos, y con restricciones de acceso a personal civil por imperativo de la pandemia.
El general Marín Elvira esbozó en su primera intervención los resortes de su proyecto, esto es, una reivindicación de los valores tradicionales de la Legión y un compromiso con las misiones del futuro. “Soy consciente del reto que constituye el mando de la Legión en este momento histórico, con sus tradiciones y virtudes gloriosas que permanecen vivas en todos sus miembros; unidad que ha demostrado sobradamente su preparación en cuantas misiones se han encomendado”, afirmó en su discurso.
“Legionarios, os garantizo mi lealtad y os ofrezco mi experiencia y plena disponibilidad. A cambio, espero de vosotros profesionalidad, disciplina y compromiso”, apeló a la formación, compuesta por los guiones y una representación de las unidades legionarias. “Llego con humildad y con la ilusión con la que formé hace más de 20 años. También vengo con la determinación para trabajar en la búsqueda de la excelencia, particularmente en el campo de la preparación para el combate.
En su discurso, el general Marín alentó a sus legionarios a “trabajar con fuerza, sensatez e inteligencia, inspirados por nuestro Credo, para que España se sienta segura de la vocación de su ejército”. La exigencia será máxima.
Agradecimiento a Llago
El nuevo general jefe de la Legión contó con el apoyo del general de la División Castillejos y del coronel jefe del Tercio Don Juan de Austria, Pablo Gómez Lera, que le acompañaban en la tribunal principal. También hubo una pequeña representación de autoridades políticas y policiales,
El general Marín recordó en su alocución el papel desarrollado por el general Marcos Llago durante los últimos tres años. “Mi sincero reconocimiento al general Llago por su dedicación y entrega durante su mando, por haber llevado a esta gran unidad a cotas de preparación elevadísimas, que espero al menos mantener con la ayuda de todos”. Marcos Llago se incorporó el lunes a su nuevo destino en el Cuartel General de la Alta Disponibilidad de la OTAN en Valencia, donde apurará los últimos meses en activo.
Por su parte, en general Marín tiene en el horizonte algunos proyectos de enorme entidad, como el desarrollo de la Brigada Experimental 2035, considerada como la gran revolución tecnológica del Ejército de Tierra para el futuro. El plena se prueba de manera pionera en la Legión desde noviembre de 2018.
Igualmente, las unidades tienen previsto el envío de un contingente a la misión de la ONU en Líbano en el año 2022, a la espera lógicamente de la confirmación de calendarios de relevos y planificación.
Más a corto plazo, la Legión afronta la recta final de los actos de celebración del Centenario fundacional, que deberían concluir con un evento abierto al público el 20 de septiembre siempre que las condiciones sanitarias lo permitan. Su nombramiento como jefe de la Brigada Rey Alfonso XIII se produjo el 9 de abril. Procede precisamente del Cuartel General de la Alta Disponibilidad de la OTAN en Valencia, como adelantó LA VOZ.
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