El albergue juvenil de Inturjoven de Almería acoge ya a seis personas de origen extranjero sin recurso habitacional después de que al menos una de ellas diera positivo en covid y el resto permaneciera en contacto estrecho tras los test de antígenos practicados tras su llegada a puerto una vez fueron rescatadas de una patera.
Así lo ha indicado el coordinador provincial de Cruz Roja en Almería, Francisco Vicente, quien ha detallado que en lo que va de año, la ONG ha atendido ya a cerca de 1.300 personas cuyas embarcaciones han sido intervenidas por Guardia Civil o Salvamento Marítimo en el mar o que han conseguido llegar a la costa por sus propios medios.
La entidad se encarga de atender a través de los equipos de respuesta inmediata ante emergencias (ERIE) a las personas inmigrantes que llegan al puerto pesquero de Almería, de modo que las que han dado positivo a un test de coronavirus y aquellas que han estado en contacto estrecho son aisladas de forma preventiva en un centro de gestión compartida que, desde el pasado jueves 22 de abril, se ha acomodado en el albergue almeriense.
“Esta semana cumplen ya los diez días de cuarentena, por lo que entendemos que quedará vacío”, ha añadido Vicente tras la semana de ocupación anotada en este centro para extranjeros sin un recurso habitacional “normalizado” que con anterioridad se ubicaba en un hotel de Enix gracias a la cesión del inmueble por parte de la cadena al que pertenece el inmueble, donde atendieron desde septiembre de 2020 a 312 personas.
Labor social Cruz Roja realiza en Almería una importante labor social de atención a las personas inmigrantes y refugiadas, ya que el año pasado no solo atendió a 5.309 personas llegadas en patera sino que también dieron servicio a otras 6.518 que se reparten en los distintos asentamientos de la provincia, según la memoria de 2020 presentada este jueves.
En esta línea, Vicente se ha referido a la reciente visita de la directora general de Igualdad de Trato y Diversidad Étnico Racial del Ministerio de Igualdad, Rita Bosaho, a los asentamientos de la provincia de Almería con el objetivo de analizar la situación desde una perspectiva de derechos humanos y especialmente de lucha contra la discriminación racial.
“Quedó muy impactada por lo que vio, por las más de 6.000 o 7000 personas que hay en infraviviendas, y tomó nota de los grandes retos y amenazas que vive el colectivo en el tema de los asentamientos”, ha señalado el coordinador provincial de Cruz Roja tras las reuniones llevadas a cabo en El Ejido y Níjar para comprobar de primera mano la “situación vulnerable” que existe en los asentamientos y que las entidades sociales le habían adelantado en sus respectivos informes.
Problema endémico Vicente ha reconocido que este es uno de los “problemas endémicos” que afecta a la provincia, por lo que requiere de una intervención “transversal, integral y participativa” que, a su vez, implica una “alianza” entre las organizaciones empresariales, las administraciones públicas y organizaciones sociales. “Si no nos ponemos las tres patas del banco a trabajar será difícil eliminarlo”, ha apostillado.
En esta línea, ha reconocido la implicación de las organizaciones de los empresarios agrícolas, “preocupadas” por este asunto y que “quieren ser parte de la solución” también por su interés en que proyectar una buena imagen del campo almeriense, para que este “se conozca por la calidad de los productos y no por la vulneración de derechos humanos”.
Del mismo modo, han valorado la iniciativa piloto puesta en marcha por el Ayuntamiento de Níjar para crear recursos habitacionales como forma de acabar con asentamientos chabolistas. “Hemos tenido visitas de la alcaldesa de Níjar a nuestros proyectos para conocer nuestra forma de trabajo”, ha indicado el coordinador, quien ha aplaudido el proyecto del consistorio nijareño.
En total, Cruz Roja atendió durante el pasado año a 13.042 personas inmigrantes y refugiadas a través de sus diferentes recursos, con lo que 5.031 de ellas fueron recibidas en los centros de atención social para cubrir sus necesidades básicas mientras que otras 3.313 obtuvieron información y asesoramiento para la gestión de trámites de integración.
Cruz Roja cuenta en Almería con dos centros de acogida con 356 plazas en las que se atendió en 2020 a 3.045 personas, toda vez que prestaron atención social a otros 513 refugiados. Además, la entidad gestiona en la provincia cuatro centros de día.
Superación Durante la exposición de su memoria la entidad ha presentado también la historia de superación de Koko Ankatche, quien llegó a España en agosto de 2018 procedente de Costa de Marfil tras cruzar el Mediterráneo con su hijo de tres años, quien tiene una discapacidad del 53 por ciento. Gracias a los programas de Cruz Roja consiguió reunirse con otro de sus hijos que había llegado al país antes que ella, regularizar su situación administrativa y formarse para obtener un empleo.
“Me fui de mi país porque a las mujeres nos maltratan, no tenemos derechos”, ha explicado Ankatche en un vídeo proyectado por la ONG, quien ha detallado que las “amenazas” hacia sus hijos y la falta de oportunidades, ya que tampoco podían acudir al colegio, fue lo que le dio “el poder para lanzarme al mar”. “Me considero una mujer fuerte porque he venido a España a solicitar ayuda para que mi hijo recupere la salud y poder ser feliz”, ha explicado.
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