El informe encargado por parte de la Junta de Andalucía a la Universidad de Almería, al que se sumó el Ayuntamiento de la capital, respaldan la decisión del área de Sostenibilidad Ambiental de incrementar el número de bastidores que funcionan en la desaladora. Así se lo ha hecho saber la concejal de Sostenibilidad Ambiental, Margarita Cobos, a los miembros de la Mesa del Agua de la que forman parte tanto los diferentes partidos políticos como los representantes de las comunidades y asociaciones de regantes vinculadas a la ciudad.
Según explica la edil los informes encargados demuestran que “el sistema de desalación es la mejor opción de las posibles” porque “contribuye al buen estado cuantitativo de las masas de agua pretendido por la Planificación Hidrológica y, de forma muy eficaz, contribuye a la recuperación de la masa de aguas subterráneas Medio-Bajo Andarax, combatiendo el avance de la intrusión marina y disminuyendo sensiblemente la extracción de agua dulce para el abastecimiento de la ciudad de Almería”.
Tomando como base este informe, que disipa para el equipo de Gobierno cualquier duda que pudiera existir sobre el perjuicio medioambiental de incrementar la extracción de agua en el entorno de la desaladora. El siguiente paso que ha previsto el Consistorio es la “monitorización de la desaladora” de forma que se pueda hacer seguimiento de todo lo que ocurra con la puesta en marcha de los diferentes bastidores que se van a poner en funcionamiento, un total de tres. Aún está por decidir si arrancarán todos a la vez o si se hará poco a poco.
Riego
Además de este informe, la Junta de Andalucía también explicaba en la reunión su apoyo a la petición realizada por parte de los regantes para poder atender sus necesidades hídricas de forma puntual. Así, le solicita al Ayuntamiento que destine 1 hectómetro cúbico de agua procedente de la desaladora a este fin.
Después de este permiso, que es fundamental ya que la Desaladora de Almería tiene un uso determinado para el abastecimiento de la ciudad, el Ayuntamiento va a proceder a firmar un convenio y comenzar a abastecer de este hectómetro cúbico a los regantes. Será la segunda vez en los últimos años que los regantes podrán utilizar agua desalada. La primera ocasión se producía tras la decisión de la Junta de Andalucía de impedir que los regantes pudieran utilizar el agua procedente de la depuradora. En ese momento se tuvieron que realizar colocar tuberías que permitieran ese uso extraordinario.
A partir de ahora lo que queda saber es el momento en el que el Ayuntamiento decidirá poner en marcha esos tres bastidores. Hay que tener en cuenta que se había previsto que esto ocurriera a principios de este año pero que tras las críticas de la oposición en el Ayuntamiento y las dudas sobre las consecuencias medioambientales de la decisión, se paró la idea hasta que se realizara el informe por parte de la Universidad.
Incremento
Cabe recordar que actualmente la desaladora produce 4,9 hectómetros cúbicos de agua al año y se extraen 11 de los pozos de Bernal. Con la puesta en marcha de los otros tres bastidores serán 12,5 los hectómetros cúbicos que se consuman de agua desalada y solamente 3,5 serán los que lleguen desde el Acuífero del Poniente, una reducción que le permitirá descansar.
Hay que tener en cuenta que para poner en marcha este aumento de uso del agua desalada se aprobó en el pleno un incremento de los recibos del agua de un 19% que durante el primer año se subvencionaría con fondos municipales.
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