Pulseritas del Colegio El Milagro para ayudar a comer caliente

El Colegio El Milagro, con sede en la Plaza Virgen del Mar, ha seguido adelante un año más, a pesar de la pandemia, con su anual proyecto solidario. Todo empezó en el curso de 2017-2018, cuando el equipo pastoral del Centro pensó "qué podemos hacer para ayudar como nuestros fundadores San Vicente de Paúl y Luisa de Marillac". Y así surgió la organización de un concierto solidario de la Banda del Carmen en favor de los refugiados de Bolivia y al año siguiente para refugiados de Mozambique. El curso pasado, no pudo ser por el confinamiento, pero éste sí. "Nos fijamos en la palabras de San Vicente, que dijo que la caridad es creativa, y nos pusimos manos a la obra, a ver qué podíamos hacer desde el confinamiento, explica la profesora Mati Martínez.

Así es como se han vendido 2.000 pulseritas a un euro entre la comunidad escolar para ayudar al Comedor de La Milagrosa de la calle Alcalde Muñoz. En estos últimos meses, la necesidad se ha extremado y en la principal cola del hambre de Almería se ha pasado de dar ochenta comidas diarias a doscientas por parte de las Hermanas de la Caridad. No existe en el mundo una institución que a lo largo de los siglos haya quitado tanta hambre: desde que San Vicente fundara la orden en 1633 y desde principios del siglo XX en Almería, siempre en esa calle y siempre siendo un prontuario donde los necesitados de verdad han encontrado y encuentra un plato de sopa caliente y un mendrugo de pan, cumpliendo lo que dijo Cristo, según el evangelio de San Mateo: "Tuve hambre y me disteis de comer".

Los alumnos han colaborado también con un videoclip donde se explica lo que es pasar hambre y lo que es la necesidad verdadera tratando con ello el profesorado del Centro de educar en valores a lo alumnos que serán los hombres y mujeres del mañana en Almería.