Son los encargados de anunciar la llegada de esos momentos que se graban en la memoria, sobre todo en la infancia y la juventud. Con una composición simple: una imagen atrayente, una motivación y una fecha, los carteles anunciadores de la Feria de Almería constituyen todo un tesoro que repasa la historia más reciente de la ciudad con un solo vistazo.
Hasta ahora el disfrute de estos carteles estaba reducido a un número escaso de almerienses, los que visitan habitualmente el Archivo Municipal ‘Adela Alcocer’ y ahora, dentro de esa política de mostrar al exterior la riqueza que tiene en sus depósitos, va a pasar por el proceso de digitalización para llegar a todos.
Se trata de una pequeña inversión, apenas 1.210 euros, para que los 66 carteles de feria que almacena el archivo desde el año 1943 pasen a digital teniendo en cuenta que 20 están solo enmarcados y 46 están sobre papel. Solamente una empresa se ha interesado en este procedimiento, la misma que tiene en marcha la digitalización de las actas municipales del siglo XX.
Explica la directora del archivo, Aurora Carretero, que la intención es, una vez que ya se encuentren dentro del programa de gestión, abrir este programa a los usuarios a través de la web del propio archivo. Además, “permitirá también reproducirlos en cartón pluma para la realización de exposiciones en los que darlos a conocer”.
Y es que ahora mismo estos carteles se encuentran a buen recaudo en los depósitos del segundo sótano del antiguo Palacio de los Marqueses de Cabra. Están a la temperatura adecuada, un poco fría para estos tiempos de calores exteriores, y esperando a recibir a quienes les lleve de nuevo a las casas de los almerienses.
Documentos
Lo cierto es que sumergirse en esos carteles es toda una experiencia. Puedes recorrer desde aquellas ferias de la Costa del Sol -sí, esos tiempos en los que aún no se la habían quedado los malagueños-, la Feria del Mediterráneo que acompañó la Alcaldía de Fernando Martínez a principios de los 90, a la que será la histórica no feria de 2020 por la pandemia.
Sería difícil hacer mención a todos y cada uno de los carteles, a sus autores y a la historia que muestran, todos tienen algo, pero arranquemos por el principio, el cartel realizado por Fernando Rodríguez Clemente en 1943 que es el más antiguo que tienen estos fondos.
En la colección se cuelan artistas muy conocidos de la tierra. Desde el cartel realizado en 1955 por Robles Cabrera en el que se puede contemplar una elegante dama casi traída directamente de La Cenicienta de Disney, al realizado por Pituco para las fiestas del año 1966 en el que se pueden ver los rasgos tan característicos de su pintura de vanguardia indaliana.
Y no podía faltar el cartel nacido del objetivo de Carlos Pérez Siquier para las fiestas de 1971 y en el que se puede ver a una flamenca o el estilo propio de un autor contemporáneo como es Antonio Lorente cuyos diseños de 2018 y sobre todo el realizado para la pandemia en 2020, son parte ya de esta historia de la ciudad.
En estos carteles se puede apreciar la evolución de los gustos. De la refajona y la flamenca, a los coloridos con flores y los más abstractos, o los que recuperan parte de la memoria. En este último capítulo destaca que hasta en cuatro ocasiones se hayan rescatado imágenes de carteles o programas antiguos. Así, el primero se hizo en 1956 cuando se utilizaba el de 1906, en 1978 se incluye el de 1928, en el año 2005 se hace lo mismo con el de 1916 y en 2009 se rescata el programa de 1903.
En apenas unos meses podrá elegir su favorito gracias a este proyecto de apertura.
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