La agricultura almeriense se apunta a la Universidad

El sector hortofrutícola almeriense está abriendo las puertas de la investigación, la formación y el conocimiento y, para ello, se acerca cada vez más a la Universidad de Almería, donde encuentra el sustento para desarrollar sus planes de crecimiento y mejora de las estructuras productivas.

En los últimos años han proliferado los acuerdos de empresas agroalimentarias, de la industria auxiliar de la agricultura o de instituciones vinculadas con esta actividad con la Universidad. Acuerdos que en muchos casos se han convertido en cátedras patrocinadas por el sector privado que se enfocan al desarrollo de planes de investigación o de trabajos de transferencia de conocimiento en las áreas propias de cada uno de esos ‘patronos’ empresariales.

Cooperación

Son los nuevos tiempos para un sector en permanente desarrollo, pero también de una institución como la Universidad que se mueve cada vez en torno a la realidad de los sectores productivos de la provincia.

Como explica el vicerrector de Investigación de la UAL, Diego Valera, “en las universidades españolas se ha observado siempre un cierto alejamiento de la sociedad, de sus entornos”. Defiende que en el caso de la Universidad de Almería “esto es mucho menos evidente; somos una universidad joven, con personal e investigadores jóvenes, y eso ha hecho que el trabajo que se realiza esté más cerca de nuestro entorno, de la sociedad almeriense y de sus sectores productivos”,

De esa vocación han ido naciendo multitud de proyectos con empresas e instituciones para el desarrollo de programas y de actividades con las que se busca acercar ese ‘mundo real’ con la propia universidad y su personal, tanto investigador como docente.

Experiencias

De ese colaboración público-privada han ido naciendo los acuerdos para el desarrollo de planes de investigación y transferencia. Los primeros fueron los alcanzados con la Asociación de Organizaciones de Productores de Frutas y Hortalizas que dio origen a la Cátedra Coexphal, activa desde hace ya más de una década.

Un acuerdo de colaboración con la cooperativa de segundo grado Anecoop dio origen a la Finca Experimental UAL-Anecoop, donde se desarrollan estudios de campo como el estudio de la productividad del agua desalada o la adaptación de especies a los cultivos en los invernaderos, casos de la papaya o el mango.

Posteriormente han sido empresas de la provincia como la Cooperativa Agrícola San Isidro (CASI), Única Group o la entidad de crédito cooperativo Cajamar las que han desarrollado acuerdos para el impulso de la investigación, el análisis o la transferencia del conocimiento. Y más recientemente se han incorporado a este tipo de convenios nuevas empresas como la biotecnológica Kimitec que, a través de ‘Cátedra Kimitec & Universidad de Almería, Farm to fork’, se enfoca en acelerar la I+D+i en el campo de la agricultura natural y productiva, en línea con el objetivo de la empresa de desarrollar una agricultura que plantea la sustitución del uso de herramientas de síntesis química por otras naturales con la misma eficacia para asegurar la productividad la salud de las personas y la preservación del medioambiente.

La última en llegar, hace apenas una semana, ha sido la ‘Cátedra Primaflor’ de Agricultura Sostenible y Alimentación Saludable de la Universidad de Almería.