“Blockchain es una nueva tecnología, y hay que saber dónde uno se mete...”

“Generalmente, todo lo relacionado con Blockchain se centra en Madrid y Barcelona”, dice Antonio Sánchez. “Pero en Andalucía conozco a muy buenas personas que están completamente involucradas con esta tecnología. Y, por ello, la Asociación Blockchain Andalucía surgió con la idea de ayudar con su adopción en suelo andaluz”.

Iban a crear contenidos, dar algún que otro ‘meetup’, y traer a amigos de toda España para que contaran sus experiencias sobre esta nueva tecnología. Pero la falta de tiempo y apoyos hizo pausar el proyecto. Antonio, como presidente de la asociación, quiere que salga adelante “y poder crear una gran comunidad, y organizar eventos para todas esas nuevas personas que cada día se unen a la tecnología Blockchain”.

Antonio es de Vélez Rubio, y recuerda que ya de pequeño le gustaba cacharrear cualquier cosa con un motor o algo electrónico. “Siempre me ha atraído mucho todo lo relacionado con el hardware y las nuevas tecnologías”, dice. Estudió en el IES Al-Ándalus los módulos de grado medio y superior de Informática, con prácticas en Italia y Erasmus en Portugal; y luego hizo un grado de Informática en la Universidad de Almería, pero no terminó. Al finalizar sus estudios, hace diez años, montó su propia empresa, Inforbyt. “Soy autónomo, y mi perfil es más técnico, orientado a la ciberseguridad y los sistemas informáticos”, explica, “Mis clientes son, principalmente, centros de enseñanza de la capital, empresas privadas, y conocidos”.

Blockchain

Además, Antonio es asesor/consultor de tecnología y ciberseguridad Blockchain, orientado principalmente a dos proyectos de los que es embajador en España: Cardano y Zilliqa. “Tienen mucho futuro, pues están orientados a contratos inteligentes. Son proyectos muy seguros y con comunidades muy grandes”.

Lo que más le gusta es “ayudar en la adopción de la tecnología Blockchain”, apunta, “y asesorar sobre la seguridad mínima necesaria para poder iniciarse en ella sin peligro. He hecho varios ‘webinars’ sobre estos temas, para hispanohablantes, siempre para la ayuda de los miembros de las comunidades...”.

Pero, ¿qué es esto del Blockchain, del que tanto se habla desde hace un tiempo? “En español es algo así como ‘cadena de bloques’”, explica Antonio, “y es una tecnología revolucionaria. El mejor ejemplo es pensar en un libro de contabilidad de los antiguos, que se usaban en las tiendas, con todo tipo de detalles: nombre del producto, precio, unidades vendidas, a quién se vende, fecha, hora... Pues, ahora, imaginemos todo eso en digital, inmutable, y lo más importante, distribuido. Eso es la cadena de bloques”.

Hoy Blockchain se usa para una infinidad de cosas, desde la verificación de un título universitario hasta la trazabilidad de productos hortícolas. Pero, apunta Antonio, “me gustaría señalar que muchos de los proyectos que buscan usar esta tecnología, no la necesitan obligatoriamente”.

Novedad

“La tecnología Blockchain es nueva, no hay tantos desarrolladores como nos gustaría, y a veces la gente busca ponerla en su idea para darle publicidad”, añade. “Pero en algunos casos es un error. Yo siempre digo que hay que analizar bien el proyecto y verificar si se puede llevar a cabo sin Blockchain, pues saldrá mucho más barato, por el desarrollo y el mantenimiento técnico que necesita”.

La gran solución que ofrece Blockchain son los contratos inteligentes, explica Antonio, “y estos nos ayudan a librarnos de intermediarios que hacen que nuestro proyecto se pueda incrementar en el precio final. Todo es digital, y programado para que el contrato se ejecute cuando se cumplan una serie de parámetros definidos anteriormente por el desarrollador. Una gran ventaja respecto a las demás tecnologías”.

Imaginemos, por ejemplo, una compañía aérea que establece como norma que, si el vuelo se retrasa una hora, se devuelva el dinero a los clientes. Esos parámetros se introducen en un contrato inteligente: el nombre del cliente, los datos bancarios y del vuelo, la condición de la hora... y si ocurre, el sistema automáticamente devuelve el precio del billete. Todo automático y ya definido en el sistema. ¡Imagina las horas que se ahorra la compañía aérea, y nosotros como clientes finales!”.

El Bitcoin

En el ámbito de esta tecnología también se habla mucho de las criptomonedas. ¿Son lo mismo? “Son una parte esencial”, puntualiza Antonio. “El nacimiento de todo fue Bitcoin, el cambio de paradigma que buscábamos. Una forma diferente de economía que no estuviera bajo el control de las grandes corporaciones que manejan los bancos que conocemos”.

“Pero dentro del ecosistema Blockchain existen miles de proyectos, unos mejores que otros, y con diferentes usos. Y cada uno dispone de un ‘token’, o varios. Para entenderlo, serían como las acciones de empresas como Tesla o Apple, por ejemplo”. El token de Ethereum es ETH, por ejemplo; el de Cardano es ADA; y el de Zilliqa, ZIL. “Con ellos se pagan las tarifas de esas plataformas o proyectos para poder ejecutar contratos. o los servicios que ofrece”, explica. “Sería como las fichas de los coches de choque...”.

No obstante, aunque Bitcoin nació como solución a la economía centralizada de los gobiernos, y quería ser un método de pago P2P, hoy es más una forma de inversión. “Mucha gente lo que anhela es hacerse rica en dos días”, sonríe Antonio. “Pero, como he comentado antes, este es un mercado que, al no estar regulado, es muy volátil. Existe mucha manipulación por parte de grandes corporaciones y gobiernos, mucha gente puede perder mucho dinero si no tienen unas nociones básicas de dónde se mete”.

Además, hay mucha noticia falsa que hace que el precio se desplome un 10% o más, incluso. “Es un peligro real. Este es un mercado manipulado por gente que gana en cada variación de precio, bien a corto o a largo plazo; y realizan movimientos con los cuales las grandes corporaciones ganan, pero los nuevos inversores, ya sea por miedo o por falta de conocimientos, pierden”.