Almería no tiene capacidad de transporte para las energías renovables

Las energías renovables viven un momento dulce; los proyectos para la instalación de plantas, tanto solares como eólicas, se han multiplicado por veinte en poco más de tres años y se estima que la provincia de Almería tiene capacidad sobrada para autoabastecerse y cubrir además la demanda energética de gran parte de Andalucía.

Una formulación que puede resultar correcta, pero que se encuentra ahora con un escollo casi insalvable como es que la provincia no dispone de redes de distribución con la capacidad suficiente para poder transportar toda esa energía, por muy limpia y por muy sostenible que pudiera resultar.

Capacidad cero
Es la respuesta que Endesa Distribución ha dado a las consultas realizadas por parte de la Asociación de Empresarios de Energía Renovables, organización miembro de la Confederación de Empresarios de la Provincia de Almería (Asempal).

En un documento remitido a los empresarios de este sector se recoge que de las 63 subestaciones a las que teóricamente deberían conectarse las instalaciones de producción de energías renovables, ninguna de ellas tiene capacidad en estos momentos para asumir el transporte de toda esa energía producida en las plantas que se reparten por toda la provincia.

Una red saturada
La relación de subestaciones inventariadas en el informe de Endesa, en total más de sesenta, incluye las de Aguadulce, Berja, Albox, Carboneras, Alcolea, Andarax (I y II), Litoral, Almería-Belén (2), Benahadux, Cantoria, Almería Cosario, Almería Cumbres, Almería Desaladora, El Ejido, Enix, Fines, Grupotec, Huércal Overa, Hiberico, Los Vélez, Lucainena de las Torres, Mojácar, Los Naranjos, Pipaces, Almería Playa, Portillo, Santo Tomás, Serón, Terreros, Tomillar, Almería Torrecárdenas, Almería Toyo, Turrillas, Vera o Villaricos.

A la hora de evaluar la capacidad de acceso disponible, el diagnóstico es similar, ‘cero capacidad’ para cada una de las instalaciones citadas (en muchos casos, sobre todo en los entornos de los núcleos de población o industriales más grandes, hay varias subestaciones para cubrir la demanda de energía).

Preocupación
Para los empresarios del sector de las renovables una cuestión preocupante por cuanto en los últimos años se ha disparado el interés por la creación de parques de renovables en prácticamente toda la geografía provincial. Sólo desde el año 2019 se calcula una inversión que estaría por encima de los 2.500 millones de euros.

El problema que se les plantea a los promotores es cómo volcar en las redes de distribución un volumen de energía que va en aumento y que precisa esas redes de transporte para llegar a su destino final que son los consumidores, tanto los hogares como las empresas, dada la escasa capacidad existente en la actualidad.

Nuevas redes
Uno de los proyectos más esperados en la provincia, tanto por parte de los empresarios como de los municipios de las comarcas de Los Vélez, el Almanzora y el Levante almeriense, sigue siendo el de la construcción de un nuevo eje energético destinado a unir Caparacena (en la provincia de Granada, con La Ribina, en Vera, con capacidad para atender la demanda de energía y al mismo tiempo dar cabida a una zona en la que se han planificado un elevado número de instalaciones para energías renovables.

Se trata de un proyecto que fue incluido por el Gobierno en su planificación de redes eléctricas en el año 2001, pero que sorpresivamente ‘desapareció’ de esa planificación en el año 2011, en una revisión realizada entonces por el Gobierno del Partido Popular.

Acuerdo
Sin embargo, y tras las presiones de una zona en la que existen 90 municipios almerienses y granadinos, además de los empresarios de ambas provincias, a las que se sumó la Junta de Andalucía, en mayo de 2017 el Ministerio y la Consejería de Industria firmaron un acuerdo para desbloquear esa línea eléctrica y retomar los planes para ejecutarla.

Veinte años después de ser planificada, y cuatro después de ese acuerdo entre los gobiernos de Madrid y de Sevilla los trabajos aún no se han iniciado y los empresarios se muestran impacientes y están dispuestos a pedir explicaciones a las administraciones sobre los planes que piensan llevar a cabo para acabar con el ‘desierto energético’ del sureste peninsular.