El Ayuntamiento de Almería busca empresa para el censado y control de aves en la ciudad. Según reza en el pliego de condiciones de la contratación, estos servicios tienen que realizarse principalmente sobre especies como las palomas como aves consideradas como invasoras como es el caso de las cotorras.
Este contrato que está en pleno proceso de licitación cuenta con una duración de dos años y un presupuesto de 80.000 euros. Hay que tener en cuenta que el Consistorio lleva algunos años sin contar con contrato como tal de control de las palomas.
Según se especifica en el pliego, exactamente las labores que tendrá que desarrollar la empresa que resulte adjudicataria de este servicio tendrá tres funciones principales: censar la población de aves, hacer un estudio sanitario de las mismas, reducir aquellas de las que existe una recomendación para ello.
De esta forma debe proceder al “censado de la población de aves urbanas que puedan suponer un riesgo de transmisión de enfermedades zoonósicas, priorizando: palomas (bravía, turca); cotorras (argentina, kramer…), y gaviotas”. Pero además de esto se podrá solicitar el censado de otras especies de interés como artiodactilos o reptiles en todo el término municipal de Almería.
Ciertamente en los últimos tiempos la ciudad ha sufrido un importante aumento de especies catalogadas como invasoras y que está descontrolada. El caso más claro es la presencia de las cotorras que vuelven locos a los vecinos de diferentes barrios.
Por ello es tan importante este censo que se ha previsto realizar por Sostenibilidad Ambiental ya que permitirá saber ciertamente los niveles de su presencia en la ciudad así como los problemas de todo tipo que acarrea.
Sanidad
Y es que ese es el siguiente paso que debe realizar la empresa que sea adjudicataria, debe hacer un estudio sanitario de la población de palomas bravías y cotorras sobre salmonela tiphimurium, mycobacterias avium, chlamydia psittaci, tricomonas gallinae y coccidios criptosporidiosis y determinar sus afecciones en la ciudadanía.
Ante la presencia exagerada de estas especies, la empresa que se quede con el contrato debe acometer la reducción de la población de palomas, gaviotas, cotorras y otras especies hasta un nivel adecuado según criterios de salud pública, sanidad animal, sanidad ambiental, bienestar de los animal.
Además, apuestan por la reubicación del máximo número de individuos de las distintas poblaciones capturadas, en lugares y espacio ecológicamente apropiados o eliminación humanitaria.
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