Cierto que la pandemia provocada por el coronavirus ha retraído el turismo internacional; no menos cierto que la situación actual aún despierta recelos entre los ciudadanos de buena parte de Europa. Pero lo real es que Almería es un destino ‘apetecible’ para los extranjeros, como lo recoge en un informe ‘Idealista’, considerado el principal ‘marketplace’ inmobiliario de España, Italia y Portugal.
Basa sus conclusiones en el número de consultas recibidas en los últimos meses por parte de personas residentes en los países de la Unión Europea y recogen las preferencias o las zonas elegidas por cada nacionalidad a la hora de buscar una segunda residencia en España.
Los británicos
Para el caso de la provincia de Almería los gustos están repartidos, aunque las demandas más numerosas son las que llegan de cuatro mercados, los de Reino Unido, Alemania, Francia e Italia. Por detrás de ellos se sitúan belgas, holandeses y ciudadanos de los países escandinavos.
Los más activos siguen siendo los británicos, un mercado con predilección por la provincia de Almería desde hace muchos años. Según el informe elaborado por Idealista los mayores asentamientos se dan en la comarca del Almanzora y en localidades costeras o próximas a la costa como son Mojácar o Bédar, donde ya existen colonias de ingleses.
Según los datos recopilados por la marketplace, representan actualmente en torno al 35 por ciento de las demandas que se reciben para comprar viviendas en la provincia. Los lugares por los que más se interesan son municipios como los de Mojácar, Garrucha, en el Levante almeriense, pero no hacen ascos a ofertas inmobiliarias próximas al Cabo de Gata (zona de El Toyo o Retamar) y en enclaves costeros de Roquetas de Mar o El Ejido, en la zona del Poniente provincial.
Alemanes
Las demandas que llegan desde Alemania apuntan a otras zonas y el mayor interés se centra en la costa norte, con Pulpí o Terreros, y en destinos tradicionales donde ya hay una notable presencia de germanos como es la urbanización de Roquetas de Mar o de Almerimar en El Ejido.
Según el citado estudio de mercado, los alemanes se muestran dispuestos a hacer mayores desembolsos que los británicos, de forma que en su caso los precios medios que están dispuestos a pagar rondan los 1.500 euros por metro cuadrado frente a los poco más de 1.150 euros de media que ofrecen los ingleses.
El tercer lugar en esa estadística de búsquedas de segunda residencia lo ocupan los franceses, animados por su mayor proximidad. Con un poder adquisitivo muy similar al de los británicos, sus demandas se mueven en el entorno de los 1.130 €/m2 y su elección mas frecuente está en localidades menos saturadas, durante el verano y el resto del año, como las de Carboneras o Adra.
Ni los franceses ni ningún otro europeo que busca tener una casa en la provincia hacen ascos a lugares más exclusivos como son los núcleos situados en el Parque Natural de Cabo de Gata-Níjar. Ahí apuntan franceses, belgas, holandeses, suecos o noruegos, aunque los precios son más elevados y limitan las ventas finales.
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