El Cortijo del Fraile reclama su cetro literario y de memoria

El Cortijo del Fraile, Bien de Interés Cultural, ha sido comprado por Diputación

Imagen de archivo del Cortijo del Fraile.
Imagen de archivo del Cortijo del Fraile.
Antonio Torres
10:53 • 24 jul. 2021

Ha habido mucha desidia a lo largo del tiempo. La iniciativa, llevada a cabo por Javier Aureliano García Molina, presidente del organismo provincial, es de lo más importante de lo ocurrido en el panorama cultural durante los últimos años. No se arrepentirá porque se enriquece el patrimonio y si lo observamos desde el punto de vista económico será rentable en poco tiempo. Aventuramos que habrá sinergias, puestas en valor, con el Ayuntamiento de Níjar que preside Esperanza Pérez, una mujer comprometida con llenar de cultura a su amplio municipio.  La Junta de Andalucía y el Ministerio de Cultura, tal como vaticinó el exministro almeriense José Guirao Cabrera, deben comprometerse a sabiendas de los beneficios para el turismo cultural. Se crearán empresas porque la cultura, la leyenda del cortijo, atraerá a miles de personas procedentes de todo el mundo con el gancho de Bodas de sangre. Ajeno al ruido de su futura restauración, el Cortijo del Fraile aún se yergue altivo e imponente en su decrepitud, mientras rezuma el espíritu de todo lo que representa, en un entorno de desolador secarral que produce inquietud e inspiración en los artistas.



El Cortijo del Fraile es el protagonista inanimado de episodios artísticos que se han exportado de Almería al mundo entero: literatos, reporteros, cineastas y poetas lo han considerado icono mundial. Al margen de catalogaciones legales, es también patrimonio de nuestra memoria, forjado a través de la literatura. Representa la tragedia andaluza, el drama real que luego llevó a la inmortalidad García Lorca con Bodas de Sangre o Carmen de Burgos con su Puñal de claveles. “El monumento es el exponente de esa difícil vida de antaño, la relación entre latifundistas y trabajadores de la tierra, esa paupérrima sensación de agricultura casi medieval, devoradora en lo laboral. Y como reclamando su trono, para los más incrédulos, imantó a los adeptos del séptimo arte, con el rodaje entre sus paredes de escenas épicas que ya forman parte del cine clásico mundial”, destaca Ángel Miguel Roldán Molina, coautor de “¡Llévame contigo, ahora o nunca!”. La historia jamás contada del crimen de Bodas de sangre. 



El fotoperiodista Ricardo Martín Morales considera un acierto la compra después de tantos años de abandono: “Se trata de un lugar y un paisaje que han quedado marcados para la historia mundial de la literatura como la geografía del gran drama lorquiano, escenario real de las auténticas bodas de sangre y metáfora del universal deseo de libertad de la mujer. La belleza desolada que aún conserva ese paisaje, reflejada en la obra de García Lorca, es preciso respetarla y conservarla. Federico fue buen conocedor de ese clima y las gentes de Almería, ciudad donde estudió de niño y aprobó su examen de ingreso de bachillerato. Creo que el Cortijo del Fraile también podría servir como lugar de memoria y de encuentro para público y estudiosos de la obra dramática del poeta granadino”, vaticinó ayer el prestigioso fotógrafo y autor de una de las pocas imágenes de la protagonista real de Bodas de sangre, Francisca Cañadas, tomadas desde la tapia del patio del cortijo El Hualí de Níjar.  Años después el actual jefe de fotografía de El País Cristóbal Manuel Sánchez y este autor emulamos a Martín Morales y fotografiamos a Francisca Cañadas y dejamos una foto para la historia.



Reiteramos que la iniciativa de la Diputación Provincial de Almería convertirá la zona en un punto de encuentro mundial en torno a dos figuras mundiales relacionadas con la provincia.  Goytisolo y Valente es otro de los complementos impagables. También están ligadas a la obra de Lorca  el bailaor Antonio Gades en su Crónica del suceso, el cine de Carlos Saura que deslumbró en Cannes con Marisol y Cristina Hoyo en 1981, el estreno mundial en el Teatro Cervantes de Almería, en 1985, con la compañía de José Luis Gómez y Kiti Manver haciendo de la novia real. Aquí los novios reales de aquella madrugada del 22 al 23 de julio de 1928, fueron invitados, pero no quisieron asistir al estreno de su obra. Sí lo hicieron familiares de ambos, así como parientes de la víctima Francisco Montes, el primo de la novia.  En el documental El crimen de una novia (2006), bajo la dirección de la resolutiva Lola González en 2006 y la mirada de María Botto, en la que este periodista tiene la oportunidad de aparece al igual que en García Lorca en los dramas del pueblo del periodista Antonio Ramos Espejo. En la trilogía de Juan José Ponce sobre el paso de García Lorca por América con imágenes y testimonios de personas que vieron Bodas de sangre. Destaca la voz en off de Antonio de la Torre a la trilogía de una idea de Ramos Espejo. La directiva de la Cadena SER, responsable de la plataforma transversal de PRISA Audio, María Jesús Espinosa de los Monteros, recordó que en la publicación Al fin y al cabo (2008) de Carlos Pérez Siquier, Andrés Trapiello realizó la mejor definición de Cabo de Gata: “Uno de los lugares más misteriosos de este mundo. Extraño lo que en él sucede. Casi nunca nada. Todo. Lleno y vacío”.



La profesora de español en Packin Time Noemí Reina (Almería, 1987) reflejó ayer la gran demanda de excursiones al Cortijo del Fraile por parte de sus alumnos, mayoritariamente ingleses, afincados en Almería. “Cuando leemos juntos Puñal de Claveles y Bodas de sangre lo que más les llama la atención es el entorno, la magia del lugar y, sobre todo, la capilla que se encuentra en su interior. Siempre me dicen que esa visita es algo que nunca olvidarán”.



Es digno rememorar el trabajo de Salvemos el Cortijo del Fraile, viejo cortijo El Hornillo, que en 2010 se manifestaron ante la puerta del cortijo reclamando la conservación de este espacio que se caía a pedazos como mostraron en un amplio y detallado trabajo. El portavoz, Antonio Jesús Sánchez Zapata: “Decenas de personas veían El bueno, el feo y el malo (2008)… Aquella Misión de San Antonio no era otra que el Cortijo del Fraile, y aquel lugar donde se veía la película era justo delante de él. Tuvieron que venir los norteamericanos del Rolling Road Show para hacer algo así”.



El reto lo tienen ahora las instituciones y los propios almerienses. El primer paso se ha dado y confiamos que no se quede varado a lo largo del tiempo.




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