El Ministerio del Interior muestra su preocupación por la creciente presencia de la marihuana en la provincia de Almería y defiende los planes de lucha contra los cultivos frente a las acusaciones de “pasividad” vertidas por el Partido Popular.
El Gobierno es “consciente de la importante logística y cantidad de medios empleados tanto para el desarrollo de la actividad ilegal como para llevar a cabo la persecución y desmantelamiento de la misma”, según explica en una respuesta parlamentaria a los diputados populares Miguel Ángel Castellón y Juan José Matarí.
Interior asegura que se está desarrollando “una política de seguridad pública anticipativa y disuasoria” para la erradicación de la marihuana y cita la Estrategia Nacional contra el Crimen Organizado y la Delincuencia Grave 2019-2023, que incluye entre sus ejes la lucha contra el narcotráfico.
De manera concreta, según datos oficiales, durante el año 2020 se llevaron a cabo en la provincia de Almería 6.100 actuaciones policiales “para la persecución del cultivo y tráfico ilegal de marihuana y plantas”. Son mayoritariamente registros, aprehensiones y arrestos vinculados al mercado clandestino del cannabis sátiva.
“Estos datos reflejan que las FCSE son conscientes de esta problemática y ponen en marcha las actuaciones anteriormente mencionadas, no pudiéndose hablar de inactividad o pasividad, como se señala en la iniciativa”, defiende Interior.
El eje Almería-Granada se ha convertido en el epicentro del cultivo de marihuana en España, con las mayores cifras de aprehensiones del país en los últimos años. Además, la aparición en los invernaderos almerienses de amplias extensiones de cáñamo con la etiqueta de “industrial”, en realidad destinado al mercados ilícitos, ha disparado el volumen de decomisos en el ejercicio 2021.
Los barrios
Los diputados del PP llevaron al Congreso la preocupación de los ciudadanos por los problemas de seguridad derivados de los cultivos, muy presentes en algunos barrios de Almería y municipios del Poniente. En estas zonas se han producido constantes cortes de suministro eléctrico, un efecto colateral de los enganches necesarios para sostener los focos, los extractores y los aires acondicionados.
Interior asegura que “el cultivo y tráfico ilegal de marihuana constituyen una importante actividad para estos ámbitos criminales y delictivos” y que su persecución es prioritaria. Además, habla de un refuerzo de recursos, sin precisar cuántos agentes y qué materiales se han incrementado en la provincia de Almería para perseguir la distribución de cannabis.
“Entre las distintas líneas de acción recogidas en la mencionada Estrategia Nacional, se encuentra la potenciación tanto de medios materiales como humanos en unidades de inteligencia, como mecanismo de anticipación en la lucha contra el crimen organizado y la delincuencia grave”.
Operación Verde
España lidera un proyecto internacional para la lucha contra la distribución de marihuana en Europa. No en vano, gran parte del cannabis que se produce en la provincia de Almería acaba en países del centro y norte del continente, donde se paga el kilo al doble (unos 4.000 o 4.500 euros, según la calidad de los cogollos y la demanda).
El plan se conoce como Operación Verde, se puso en marcha en 2019 y cuenta con la colaboración de Europol e Interpol con una red de 2.000 agentes especializados. El objetivo de estos dispositivos es “dar una respuesta activa al cultivo y tráfico de marihuana, así como al asentamiento en España de delincuencia organizada proveniente de otros puntos de Europa”.
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