El pasado sábado llegaba al Puerto de Almería el buque oceánico Río Miño, una embarcación de la Guardia Civil con base en Cádiz y que llegaba a las costas almerienses para realizar labores de control relacionadas con la llegada de inmigrantes al litoral del Mar de Alborán. Sin embargo, el buque de la Benemérita tenía un polizón: la Covid-19 ha hecho acto de presencia a bordo.
Tal y como denuncian desde la Asociación JUCIL en una instancia dirigida al Coronel Jefe de la Comandancia de Almería, del Río Miño "han desembarcado varios operarios civiles que han dado positivo en Covid-19". Desde que llegara el Río Miño a Almería, dos de los once Guardias Civiles que componen la tripulación del buque han dado positivo por coronavirus, "siendo confinados en los camarotes". Además, desde JUCIL advierten que otros dos agentes presentan síntomas.
El problema, tal y como denuncian desde el interior del propio buque es que, ni para los dos positivos confirmados ni para los dos agentes que muestran síntomas "no se ha dado solución ni por parte de la Junta de Andalucía ni por parte de la Guardia Civil".
Se da la problemática, además, de que la tripulación tiene que compartir zonas comunes "como los aseos o la cubierta para que les de el aire". Así, desde JUCIL advierten que "la situación es alarmante", recordando además "las dimensiones reducidas del barco".
Además de esta instancia, JUCIL ha denunciado la situación a través de sus redes sociales.
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