Fina Martín
07:00 • 14 ago. 2021
Manuel es el presidente de la Asociación de Mayores de Alcudia de Monteagud, en la comarca de Los Filabres, un pueblo que crece en verano porque regresan los que emigraron. Aquí todos se conocen y 'El Mirador' los une
¿Cree que la gente piensa que una persona mayor siempre fue mayor?
No, yo veo a los jóvenes y pienso que el tiempo también pasa por ellos y un día serán mayores.
¿Dónde se reúnen los mayores de Alcudia?
Tenemos un club muy bonito con cafetería, televisión y un frigorífico, pero con esto de la pandemia no nos reunimos. A los jubilados nos gusta vivir en nuestro pueblo de casas blancas y tejas rojas y que tiene la 'Era Grande'. Con 45 metros de diámetro es la era de trilla empedrada más grande de la provincia de Almería. Aquí hay tranquilidad y me gusta estar activo en mi pueblo.
¿Y qué suele hacer?
Tengo un cortijo, pero aquí llamamos cortijo a una habitación, no es como en algunos sitios de Andalucía donde un cortijo ocupa medio pueblo. Tengo cuatro gallinas, un perro y un gato.
¿Cómo se comunica con ellos?
A las gallinas les digo '¡tita-tita-tita!' y acuden a comer; al gato, 'misu', pero el agradecido de verdad es mi perro 'Tarzán' que nada más sentir ruido ya está esperándome.
¿Cuál es el truco para que lo entiendan los animales?
La clave está en la entonación y en los ruidos que se hacen con la boca, y viene de nuestros antepasados. Mi abuelo me subía de niño al mulo y le decía: '¡arre muulooo!', es la llamada para que ande, y luego para pararlo le decía '¡seee...'! (se ríe).
¿Cuáles son los olores de su infancia?
Que yo recuerde, el olor del almendro en flor y el tomillo; de niño tocabas una mata de tomillo y ya tenías el aroma en todo el cuerpo.
¿Qué perfume usaba en su juventud para ir a la verbena?
Entonces existía la brillantina, te la echabas en el pelo y te daba un olor particular; venía un santo o un cumpleaños y todos olíamos a Lavanda.
¿Cómo conoció a su mujer?
Nos conocimos de niños en el pueblo. Yo me asomaba a mi puerta y ella estaba en la suya. Tuvimos un noviazgo de vernos todos los los días hasta que emigré a Francia. En los setenta regresé a España y nos casamos en el pueblo cuando ella tenía 21 años y yo 23.
Emigró a Francia, ¿usted tomó la iniciativa?
No, fue mi tío que estaba muy bien visto en el taller donde trabajaba y le habló a su jefe de mí, y en 1967, con 19 años, me metió a trabajar de aprendiz de cerrajería en la ciudad de Nancy. Me hizo todos los papeles y un contrato en regla. Empecé ganando poco y a medida que aprendí el oficio mejoré económicamente.
¿Funciona hoy ese gesto de confianza de, 'dile que vas de parte mía'?
La recomendación y el enchufe han existido toda la vida, y si tú das las cara por alguien, esa persona tiene que trabajar con responsabilidad y ser agradecida con la persona que ha confiado en ella.
Cuéntenos una anécdota.
Yo tengo una discapacidad visual y encontré un trabajo en la Asociación 'Verdiblanca' ordenando los aparcamientos del Hospital Universitario de Torrecárdenas a principios de los 80. Aquello fue una novedad en Almería y la gente no sabía exactamente qué hacíamos allí. El primer día me pongo el uniforme y me sitúo en la zona de Urgencias. Al primer conductor que llegó le dije: 'Mire usted, que estamos aquí para vigilar los coches y con este tiket puede colaborar con las personas con discapacidad'. Y el hombre va y me dice: '¡Anda ya, coge un pico y una pala y ponte a picar, en vez de pedir aquí!'
Pensó que usted pedía dinero.
Yo me puse muy serio y le expliqué: 'Que sepa usted que yo sé lo que es un pico y una pala. He trabajado en las canteras de mármol y he trabajado en la construcción, y sé lo que es una hormigonera'. Después de aquel disgusto me hubiera ido a mi casa, pero necesitaba el dinero y había que comer, y también soy de los que no se rinden fácilmente.
Dónde se puede comer en Alcudia?
El Restaurante 'El Mirador de las Estrellas' tiene una terraza de verano que da a la sierra y se ve hasta la 'Tetica de Bacares' -pico de 2.088 metros-, hay un telescopio en el establecimiento. En invierno los vecinos nos reunimos junto al fuego de la chimenea y charlamos hasta altas horas, en Alcudia llueve y nieva. Lo gestiona Ana Ramos, una mujer que guisa muy bien. Para encargar platos tradicionales hay que llamar al teléfono 616 644 987.
Preséntenos algunos vecinos alcuzarros.
Apunta: La familia del deportista paralímpico Jairo Ruiz; el escritor y colaborador de las fiestas de Moros y Cristianos Elías Sánchez junto con Mari Carmen Sáez; Catalina Soler, una buena vecina familia de los sacerdotes Francisco y Serafín Sáez; José Antonio Cortés, que conoce la flora de la Sierra de Los Filabres; el farmacéutico Jesús Gómez; el grupo musical 'Magia Alhabina' formado por Elías Sánchez, Pepe Martínez, Miguel Ángel Morales y Franci Cáceres; y Juan Martínez que realiza los vídeos sobre Alcudia desde "Mochuelo Colorao Producciones", en Internet. ¿Quieres más? Pues escucha el himno de Alcudia de Monteagud de Paco Urrutia (se ríe).
¿Se saludan contándose dolencias?
Si me encuentro con algún vecino que me cuenta que 'le duele aquí o allí', lo escucho y cambio de tema. Aquí no hablamos de política ni nada de eso. Nos encontramos con los que emigraron y regresan de vacaciones y nuestras conversaciones tratan de cosas comunes que nos han pasado y que nos hacen reír. Pasaros a ver la calle de 'Las 7 vueltas', tiene 7 esquinas, y es mi calle (se ríe).
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