A río revuelto, ganancia de pescadores. Y, por disparatado que suene, un conflicto internacional podría terminar afectando, de rebote, a la tranquila Almería. Y, para colmo, de forma positiva. Lo nunca visto. Tanto, que cuesta creerlo. Pero para analizar esta carambola, primero hay que cruzar el Mediterráneo.
En el día de ayer, Argelia anunciaba la ruptura de sus relaciones diplomáticas con Marruecos por las "acciones hostiles" del reino alauita. Una auténtica partida de ajedrez con tiras y aflojas constantes en la que, aparentemente, Almería tiene poco que ver y en la que, no obstante, España sí que ha tenido algún que otro momento de protagonismo: España permitió entrar al país a Brahim Ghali, líder del Frente Polisario, para tratamiento médico a petición de Argelia. El gesto disgustó a Marruecos y se inició un tenso conflicto hispano-marroquí con una crisis migratoria incluida. Era el mes de mayo.
¿Y qué papel juega Almería en todo esto? Su condición de frontera, por invisible que esta sea, ha convertido a la provincia en un potencial punto estratégico para la guerra (diplomática) entre Marruecos y Argelia. Y todo, gracias al gas.
El gas de Argelia entra a España por dos puntos: un gasoducto que desemboca en Tarifa y otro que lo hace en la almeriense playa de El Perdigal, en El Alquián. La infraestructura gaditana presenta un serio inconveniente para los argelinos y es que, para llegar a la Península Ibérica, la canalización del gas pasa por Marruecos, lo que se traduce en un costoso peaje (en forma de gas para los marroquíes) y un serio problema en mitad de un conflicto internacional como el que se confirmaba en el día de ayer.
Así las cosas, la tormenta de Argelia con Marruecos se podría traducir en un beneficioso cambio para la instalación de Medgaz en Almería: tal y como han insinuado oficiales argelinos y recoge el portal 'Descifrando la Guerra', el país no renovará en octubre el contrato del gaseoducto de Tarifa, firmado en 1996. Argelia proveería a España sólo a través del gaseoducto de Almería. De esta forma, se trataría de una infraestructura clave, en crecimiento y con una mayor inversión.
Todo ello, además, en un contexto que ahora parece de todo, menos casual: hace tan solo un mes, LA VOZ confirmaba la ampliación del caudal de gas transportado por el gasoducto de El Alquián con un incremento del 25% con respecto a su capacidad actual gracias a la instalación de un cuarto tubo y la consiguiente inversión económica. Ya antes de que el conflicto estallara, Argelia apostaba por darle un mayor peso a su conexión con Almería.
Y si bien el conflicto entre Marruecos y Argelia tiene innumerables causas e infinitas lecturas, el gas no es un asunto baladí en las relaciones entre estos dos países. Más allá de los motivos de esta 'guerra' diplomática, lo cierto es que parece un ambiente poco propicio para negociar una renovación del gasoducto que conecta Argelia con Tarifa vía Marruecos (o esta es simplemente una forma de presionar y tener una posición de ventaja antes de sentarse a hablar, quién sabe).
En cualquier caso, y aunque esta sea solo una posible consecuencia de un conflicto internacional que tiene lugar ahora mismo al otro lado del Mar de Alborán, lo cierto es que la entrada del gas argelino a través de Almería se ha convertido en una infraestructura clave en esta guerra. Y con el agua revuelta, quizás esta tierra sale ganando algo, por una vez.
Consulte el artículo online actualizado en nuestra página web:
https://www.lavozdealmeria.com/noticia/12/almeria/220792/almeria-beneficiada-por-la-guerra-entre-marruecos-y-argelia