Si Jairo fue triunfador en los Juegos de Río de Janeiro 2016, Pablo Manuel Jaramillo Gallardo debuta en Tokio 2020, hoy con horario en España de las siete de la mañana. Los dos están sorprendidos de la buena organización japonesa y las medidas que se toman para combatir la pandemia. “Mi prueba estrella y por la que estoy aquí es la velocidad por equipos y se disputará el próximo sábado. Espero responder a los ánimos que me dan desde toda la España ciclista”, dijo Pablo Jaramillo desde la concentración. Se muestra optimista porque no para de recibir el apoyo de su familia y los amigos y paisanos de Los Gallardos y Níjar. En definitiva, toda Almería. “También de los miembros de la federación, mis compañeros ciclistas, los fisios, médicos, las empresas que hacen posible que podamos llegar hasta aquí el apoyo conseguido por parte de las corporaciones municipales y Diputación Provincial”.
Pablo, junto a su pareja con la que reside en Níjar, tiene como afición salir con la moto, y en la concentración paralímpica “siempre estoy de cháchara con los compis”. De su familia ha heredado el pasear por montaña o playa. La respetada senderista, Paquita Gallardo Bravo (Los Gallardos, 1946), madre de Ricardo, Pablo e Isabel, tras jubilarse como funcionaria, ha acrecentado su actividad. Ayer, se encontraba en Bilbao, tras cruzar ríos y montañas desde Cantabria como el río Besaya. Como ejemplo de su afición por el senderismo, podemos anotar, solo en mayo pasado, el realizar a pie 350 kilómetros desde Vélez Blanco a Teruel o los 300 kilómetros de la ruta del vino y el pescado desde Lekeito a Calatayud o los 260 kilómetros del Camino Olvidado, Pico tres Mares. Siempre ha ido acompañada de cuatro o dos caminantes. De su hijo, destacó el coraje y la voluntad que tiene, aunque ella no se queda atrás: “Pablo es un luchador desde siempre. En la cama del hospital de Linares donde sufrió un grave accidente de tráfico, cuando todavía era posible que no sobreviviera le decía a su jefe”, destaca la madre, “Manolo, ve pensando en un camión automático, por si me amputan el brazo”.
Ese periodo en el hospital fue muy duro para toda la familia, pero siempre encontramos a un optimista: “Haciendo rehabilitación, desmontaba la máquina los viernes en la clínica para montarla en casa y seguir trabajando. Cuando le veía los lagrimones le preguntaba si no se estaba pasando y siempre respondía que al final ganaría”. En 2008 no lo seleccionaron para los Juegos de Pekín y en 2009 formó parte del Mundial de Manchester y ganó dos medallas, pagándose de su bolsillo el billete de avión. “Lo ves, mamá, cómo mereció la pena”. Ahora, pone todo su alma y sueña con hacer algo grande en Japón.
La pandemia
Los Juegos Paralímpicos Tokyo 2020 son unos Juegos marcados por la pandemia y la concentración burbuja de todos los atletas. Son el sueño de cualquier deportista. “Llevo mucho tiempo visualizando el momento justo de apretar los dientes y sacar toda mi rabia. Son muchos años que se quedan en el camino y juegos pasados por alto” Jaramillo tiene experiencia con el maillot de España por medio mundo: “Ya sé lo que es representar a mi país, así que lo haré de nuevo, esta vez en mis primeros Juegos, que con público o sin público es lo máximo para un deportista. Estoy orgulloso y preparado para poner a Espala en el sitio que se merece”.
Jaramillo compite en dos pruebas. Una es kilómetro salida parara (26 de agosto) y la otra es su prueba estrella, velocidad por equipos, Team Sprint (28 de agosto). “Lo que está claro”, reiteró “que mi participación es por y para la prueba de velocidad por equipos y los Juegos son siempre una oportunidad de energía y prestigio para el deporte español”, reitera este deportista que sufrió una lesión irreversible en su brazo izquierdo a causa de un accidente de tráfico. Dio un ejemplo de superación, como ocurre a todos los deportistas y fue asignado a la categoría de C5 de ciclismo adaptado, o más conocido como ciclismo paralímpico.
El equipo español entrena fuerte desde la concentración en Palma de Mallorca a los días para aclimatarse con los que conviven en Japón con unas estrictas reglas de convivencia por culpa de la pandemia en un país responsable que no lo tiene controlada la situación. Junto al gallardero, Pablo Jaramillo Gallardo de 44 años, el equipo ciclista español en Tokio lo completan Alfonso Cabello (La Rambla, Córdoba, 1993) que disputa sus terceros juegos y Ricardo Ten (Valencia, 1975), que es el abanderado de la delegación española junto a la nadadora Michelle Alonso. Hecho que para Ten es una responsabilidad “y un regalo”. Ten, curtido con sus sextos Juegos Paralímpicos, en Río de Janeiro dejó la natación donde ya había conquistado cuatro medallas para ser un pilar fundamental del ciclismo, disciplina a la que pone toda su ilusión. Ricardo Ten es un ejemplo para la sociedad y no quiere que se asocie la palabra discapacidad “a no poder hacer tal o no puedes hacer cuál”, El debú y las enormes ganas del almeriense Jaramillo, un profesional serio y riguroso dentro y fuera de la pista, se completa con unos compañeros expertos y veteranos que no pierden la ilusión y la pasión por hacer las cosas bien, sintiendo el deporte.
Todos estaremos pendientes del despliegue de TVE. El trialeta Jairo Ruiz (Almería, 1988) es una de las grandes estrellas del equipo paralímpico español en su prueba del próximo domingo. En Río de Janeiro 2016 se colgó el bronce y ahora, cinco años después, llega a los Juegos de Tokio en su mejor momento y “sin renunciar a nada", tras completar un ciclo exitoso que, en esta ocasión, debido a la pandemia de coronavirus, ha durado cinco años. Los que conocemos a Jairo sabemos que nunca falla y su pasión por el deporte le hace estar con ilusiones renovadas. Por supuesto, que toda España, y en especial los almerienses, estaremos atentos a Jaramillo y Jairo.
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