Más semáforos sonorizados para avanzar hacia una ciudad inclusiva

Juan Francisco García Calvo tiene 20 años y a los siete le diagnosticaron retinitis pigmentaria. Se trata de un problema ocular que ha provocado que pierda un 80 por ciento de visión y que tenga ceguera nocturna. Dentro de la discapacidad que padece, el joven trata de hacer una vida lo más normalizada posible: estudia, practica deporte, escucha rap y pasa tiempo con sus amigos. Sin embargo, cada vez que sale de casa se juega literalmente la vida por la falta de semáforos sonorizados en el barrio donde vive. Hasta ahora.

Según fuentes municipales, el Área de Seguridad, Movilidad Urbana y Plan Estratégico del Ayuntamiento de Almería tiene previsto instalar, a partir de este martes, nuevos semáforos adaptados a las personas con discapacidad visual en respuesta, precisamente, a la petición que les hizo llegar este joven hace unos meses.

En concreto, el trayecto que a Juan Francisco le resulta más conflictivo es el que lleva a cabo cada mañana para ir desde su casa, en las inmediaciones del Centro Comercial Mediterráneo, al IES Alhadra, donde estudia el Ciclo de Grado Superior de Integración Social. Por el camino, ha de cruzar uno de los pasos de peatones que más respeto le dan: el que atraviesa la avenida del Mediterráneo a la altura de la calle Italia.

“Es un auténtico peligro porque son varios carriles y si no escuchas coches venir, te crees que estás en verde y pasas”, apunta a LA VOZ, que lo acompaña en un paseo por la zona.

Camino al centro

Si en lugar de ir a su instituto, García Calvo toma dirección hacia el centro de la ciudad, tampoco corre mejor suerte. Porque en la calle La Peseta y en la Carretera de Ronda, a la altura de la Farmacia de la Bola Azul, tampoco hay semáforos adaptados a las personas con discapacidad auditiva.

“Esto me resta autonomía y hace que mis padres se preocupen mucho porque verdaderamente me juego el tipo a diario”, explica en referencia a su familia, que reside en su municipio de origen, Albox, mientras él disfruta de su segundo año estudiando en la capital.

Insiste en que si a la falta de semáforos sonorizados se suma cualquier contratiempo en cuanto a barreras arquitectónicas, ya tiene que olvidarse del mapa mental que le permite orientarse con ayuda de un bastón.

Juan Francisco considera que instalar unos pocos semáforos más, como ha anunciado el Consistorio, va a suponer un gran paso adelante en su calidad de vida.

A su juicio, la Avenida del Mediterráneo, Carretera de Ronda y la Avenida Cabo de Gata son las tres vías más conflictivas en la capital. Y cruza los dedos para que las tres se adapten antes de que ocurra una desgracia.

Cien semáforos sonorizados

En declaraciones a LA VOZ, la directora de la ONCE en Almería, María Jesús Segovia, apunta que en la actualidad hay un total de cien semáforos sonorizados funcionando en la capital. En este sentido, afirma que la delegación provincial de la Organización Nacional de Ciegos Españoles trabaja de forma estrecha con el Ayuntamiento, a través de la empresa especializada Ilunion, para avanzar en esta cifra y que se adapten aquellos que son “más urgentes y necesarios”.

Asimismo, indica que existe un compromiso por parte de la Corporación para que la Policía Municipal arregle en un tiempo récord -“en menos de una hora”- aquellos semáforos que se estropeen y dejen de emitir señales acústicas.