Quedaba escrito en Timoteo 5:8 “Porque si alguno no provee para los suyos, y mayormente para los de su casa, ha negado la fe (…)”. La importancia de este versículo, radica en el mensaje de ayuda que se debe prestar a la familia, e incluso se podría llegar a extrapolar a grupos sociales de mayor tamaño, como barrios, o ciudades.
La palabra “ayudar” está calando en la Colonia de los Ángeles, con la iniciativa ‘Enseñar para Vivir’ puesta en marcha por un grupo de feligreses pertenecientes a la Iglesia Evangélica ‘Casa del Alfarero’, y cuyo afán se centra en ayudar a quienes más lo precisen.
Con la creación de un centro social en el barrio, que abrirá oficialmente sus puertas el próximo 23 de octubre, ‘Enseñar para Vivir’ pretende dar respuesta a las necesidades de todos aquellos que llamen a sus puertas en busca de su ayuda.
Una ayuda pagada con el compromiso de aprender
Alojamiento, ropa, alimento e incluso asesoramiento administrativo, son algunos de los servicios que el centro social ofrece. No obstante, esa ayuda prestada no es gratuita, y nada tiene que ver con una retribución económica por parte de la persona ayudada, sino en su compromiso de aprender e intentar poner en práctica las herramientas necesarias para poder salir adelante.
Bajo la filosofía “no les des peces, sino enseñarles a pescar”, ‘Enseñar para Vivir’ dispondrá de cursos y talleres diseñados para enfocar aquellas personas que así lo deseen, a desarrollarse vital, emocional y profesionalmente, a través del aprendizaje para poder insertarse en la sociedad, así como en el mercado laboral. “Sólo podemos darle el primer pez mientras aprenden los rudimentos que les puedan servir para desenvolverse en la sociedad de manera autónoma” explicaba Rebeca, una de las responsables del centro social.
Alojamiento urbano y rural para desarrollarse
Debido a que el centro aún no está funcionando al 100% de sus capacidades, ‘Enseñar para Vivir’ ha conseguido un acuerdo de colaboración con el Albergue Municipal, para alojar a las personas que lo necesiten, los cuales serán transferidos a las instalaciones de los Ángeles a partir del 23 de octubre.
Asimismo, la propuesta de ‘Enseñar para Vivir’ va un paso más allá, ofreciendo en el municipio de Abrucena, un espacio rural donde se ofrecerán talleres contra la depresión o la adicción, impartidos por el equipo de psicólogos que colaboran en el proyecto.
Abiertos a cualquiera
Para Rebeca es muy importante expresar, que ‘Enseñar para Vivir’ no habría sido posible sin la confianza ciudadana, “hemos abierto las puertas del proyecto a cualquier persona, incluso si no pertenece a la Iglesia Evangélica y la gente lo ha apreciado y ha respondido. No somos excluyentes con quien quiera colaborar, al igual que no podemos excluir a quien vamos ayudar, independientemente de su condición social, raza o religión”.
Por último cabe señalar que ‘Enseñar para vivir’ también quiere trabajar por el barrio en el cual se ha radicado, y para ello ha pensado en llevar a cabo iniciativas ciudadanas como mercadillos urbanos, o charlas que contribuyan a dinamizar la vida de la Colonia de los Ángeles.
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