Vecinos de El Puche bloquean el acceso al barrio por los cortes de luz

La situación generada por los constantes cortes de luz en El Puche desembocó la tarde del miércoles en una protesta espontánea en el acceso a la barriada. Un grupo de unos cincuenta vecinos bloqueó acceso a la Avenida Mare Nostrum para reinvidicar soluciones inmediatas a la falta de electricidad en la zona. Los vecinos colocaron contenedores en la rotonda, entre gritos de desesperación: "¡Queremos luz! ¡Queremos luz!"

La Policía Nacional envió a la barriada patrullas de la Brigada de Seguridad Ciudadana, aunque no se produjeron incidentes significativos. La concentración no estaba organizada y se disolvió poco a poco a final de la tarde, mientras la circulación se retomaba con cierta normalidad en el acceso por El Puche

Fuentes vecinales consultadas por LA VOZ DE ALMERÍA confirman que el barrio sufrió la pasada semana una nueva sobrecarga que quemó el transformador ubicado en las galerías interiores de El Puche Sur. Los operarios de Endesa se emplearon para recuperar el suministro, que volvió parcialmente durante el fin de semana. Sin embargo, los problemas se extendieron más allá de esas viviendas y algunas familias llevan 11 días sin electricidad.

No es la primera vez que los vecinos salen a las calles de esta manera para exigir medidas. Las plantaciones de marihuana que se ocultan en los callejones de El Puche exprimen cada kilovatio que permiten las instalaciones actuales y la red sobrevive a duras penas ante esas acometidas. El resultado son cientos de viviendas sin luz y negocios condenados a utilizar generadores de gasolina para mantener abiertas sus puertas. Los motores son visibles a lo largo de toda la Avenida Mare Nostrum.

Endesa aumentó la potencia y renovó el cableado. Además, los técnicos cambian tres veces al día los fusibles, en horarios de mañana, tarde y noche, según testimonios recogidos por LA VOZ. Sin embargo, el problema persiste, mientras apenas se suceden las operaciones contra el tráfico de marihuana en el barrio en los últimos meses. El contador de la protestas sigue funcionando.