Miguel Garre: “Los celiacos pagamos 900 euros más al año por nuestra compra”

“Algo tan sencillo como comprar pan, puede ser difícil para una persona con celiaquía”

Miguel Ángel Garre es el Presidente de ASPECEAL.
Miguel Ángel Garre es el Presidente de ASPECEAL. La Voz
Miguel Delgado Cerero
07:00 • 23 oct. 2021

Desde hace tres años, Miguel Ángel Garre preside la Asociación de Celíacos de Almería, aunque lleva veintinueve años en primera línea combatiendo esta enfermedad en materia de sensibilización y mostrando su apoyo a aquellas personas que la padecen. Salir de tapas con su familia podría salirle bastante caro, sobre todo para la salud. Todavía hay sitios donde su conocimiento sobre esta cuestión es escaso, lo que podría conllevar graves problemas a los intolerantes al gluten. Aunque la sensibilización de los últimos años ayuda a estas personas a disfrutar de una vida sin harina.




¿Cuáles son los principales problemas a los que se enfrenta una persona celiaca?



Sobre todo la seguridad alimentaria de los productos en el etiquetado y también en la restauración. También podemos encontrar algunas dificultades si pretendemos conseguir algún producto concreto si vivimos en pequeñas localidades. Otro de los problemas a los que hacemos frente es el precio de los mismos, esto supone un gran problema para la comunidad de celiacos.



¿Qué productos son los que más dificultad os supone encontrar?



Algo tan sencillo como el pan. No siempre hay pan sin gluten. Pero también galletas o sucedáneos de dulces sin gluten. Esto no siempre lo encontramos con facilidad. Los mismo ocurre con productos para niños. Sin embargo, en las grandes superficies reconozco que es sencillo encontrar productos sin gluten.



¿Cuál es el mejor consejo que podéis dar a todas las personas que no toleran un alimento?



El mejor consejo es respetar las recomendaciones médicas. Hay personas que, a pesar de padecer intolerancia o la enfermedad celiaca, han toman productos pensando que, al ser una pequeña cantidad no pasará nada y lo que ocurre es que posteriormente se encuentran con verdaderos problemas. Como la aparición de linfomas, normalmente situados en el intestino, que es donde más nos afecta.



Imagínese el siguiente supuesto: una familia con hijos celiacos cuyos padres no lo son. ¿A qué se enfrentan?

La familia se va a encontrar dos problemas. El primero de ellos en casa, y el segundo cuando sale de ella. Cuando se está en casa el problema es adecuar la dieta sin gluten a todos los miembros de la familia o, esquivar la contaminación cruzada. Recordemos por muy poca que sea la cantidad de gluten en una comida, se está superando el nivel que puede aceptar el organismo de un celiaco. Para evitar esto, lo que se recomienda es utilizar utensilios diferentes: una tostadora para el pan sin gluten, cocer la pasta en ollas diferentes e incluso manipular los alimentos en zonas de la cocina diferentes. Pero cuando salimos a comer fuera, surgen otros impedimentos en la restauración, donde solemos encontrarnos mucha contaminación cruzada. Para evitarla contamos con diferentes convenios para enseñar a los hosteleros cómo pueden manipular de manera correcta los alimentos.


Cómo valoras que los productos sin gluten tengan un precio más elevado

Es nuestra gran batalla. Casi todos los productos contienen harina de trigo, es difícil encontrar productos que no la contengan. Elaborar alimentos que no contengan gluten supone en última instancia que el producto sea más caro. Por lo general, la cesta de la compra de los celiacos es un 20% más cara que una normal. Pero hay productos que pueden salir tres o cuatro veces más caros. A partir del último estudio que hizo la FACE, se comprobó que la cesta de la compra de un celiaco tiene un coste anual superior a los 900 euros por consumir productos sin gluten. Es decir, casi mil euros al año por consumir productos que no le hagan daño. No estamos hablando de ningún tipo de lujo, se trata de comer. Y supone un incremento insostenible en muchos casos para una economía familiar.


¿Qué medidas sugerís?

Podríamos contar con una tarjeta para comprar productos sin gluten. No digo nada nuevo. Una tarjeta con una bolsa de 400 euros para adquirir productos sin gluten. Como ocurre en países de nuestro entorno como Italia, Francia u Holanda.


¿Cuántos celiacos hay en Almería?

En Almería podríamos hablar que podría haber entre 7.000 y 10.000 personas afectadas. Pero es un dato al que debemos prestar atención porque sólo 25% de ellas conocerían que son celiacos. Hay un 75% de personas celiacas que desconoce que no están diagnosticada todavía. Por lo general, la celiaquía afecta al 1% de la población. Sin embargo, en algunas ciudades ya afecta incluso al 2% de sus habitantes.


¿Cuáles son los principales síntomas?

La sintomatología que provoca la celiaquía es muy variada. Principalmente es la diarrea, los vómitos y la pérdida de peso. Pero también encontramos otros síntomas como la migraña, la aparición de herpes o, incluso, en algunos casos se está comprobando una relación entre personas diabéticas. A lo que hay que incluir la falta de concentración, o un sistema nervioso desestabilizado a causa de que el organismo no está bien y comienza a reaccionar de esa forma. Es decir, se están descubriendo muchos celiacos a partir de los cincuenta años. De hecho, uno de cada tres nuevos diagnósticos es a partir de esa edad. 


¿Cómo ha cambiado la percepción de la sociedad sobre la celiaquía?

Conozco la celiaquía desde hace veintinueve años, cuando se la diagnosticaron a mi hija cuando tenía un año de edad, y entonces no existía tanta sensibilización como ahora. Hasta en los centros de salud los médicos discutían sobre los medicamentos que podían recomendar. También nos sucedía que cuando íbamos a algún restaurante, los camareros o los cocineros se ofendían cuando le preguntábamos los condimentos que le habían echado a la comida. Porque algunos de ellos tenían gluten. No se le daba importancia en ese momento a la contaminación cruzada, o pensaban que por comer un poco de pan no pasaba nada. Sin embargo, la mentalidad ha cambiado muchísimo. Es verdad que no al ritmo que nos gustaría, pero con una visión a medio o largo plazo, se aprecia que sí ha habido un cambio importante en la sensibilización que se ha tenido, gracias en parte a las diferentes campañas que se han puesto en marcha en los últimos años.


Temas relacionados

para ti

en destaque