El PSOE de Almería se juega este sábado su peso político en el socialismo andaluz. Cuatro años después del anterior congreso regional, con Susana Díaz al frente, los socialistas almerienses aspiran a mantener su cuota de poder en la dirección regional e incluso a superarla con un nuevo líder, el alcalde de Sevilla, Juan Espadas.
A la vuelta a Almería, comenzará otra batalla interna. Tocará el turno del congreso provincial del 11 de diciembre, al que públicamente ya ha anunciado su candidatura como secretario general el diputado Indalecio Gutiérrez Salinas.
Pero antes de esa cita, las miradas se centran en el congreso andaluz que se celebra este fin de semana en la localidad malagueña de Torremolinos. Acuden un total de 47 delegados de la provincia de Almería, encabezados por el secretario general, José Luis Sánchez Teruel.
De Díaz a Espadas
Va ese medio centenar de almerienses a un cónclave que no tendrá foto oficial de la Ejecutiva saliente tras el traspaso de poderes orgánicos entre Susana Díaz y Juan Espadas. De esa Ejecutiva formaban parte, desde la provincia de Almería, la senadora Inés Plaza (secretaria de Cooperación al Desarrollo); la concejal de Vícar Vanesa Lidueña (Cultura); la alcaldesa de Garrucha, María López Cervantes (vocal) y el alcalde de Fiñana, Rafael Montes (vocal).
A esos cuatro almerienses se sumaron en el pasado congreso, en el verano de 2017, otros 13 más en distintos órganos internos como el Comité Director y el Comité Federal.
Cincuenta y un meses después, el socialismo almeriense cambiará de caras en el que será el primer equipo de Juan Espadas al frente del PSOE de Andalucía.
En todas las quinielas aparece fijo el actual alcalde de Terque, José Nicolás Ayala Amate. Ayala ha sido uno de los puntales de Espadas para configurar su círculo de confianza en este periodo transitario junto a otros dos almerienses: la citada senadora Inés Plaza y la exparlamentaria Pilar Navarro.
A todos esos nombres hay que sumar los de Francisca Fernández Ortega, exalcaldesa de Huércal-Overa, y María Pérez Pérez, concejal en el Ayuntamiento de Vélez Rubio, en la comisión organizadora del congreso.
Un doble reto
La intención de Juan Espadas para la nueva etapa que se abre en el PSOE de Andalucía es doble: por un lado, resetear el partido tras la pérdida del poder en la Junta y, por otro, apaciguar los ánimos internos en las distintas provincias andaluzas con listas unitarias (hay hasta tres sensibilidades si se cuentan los sanchistas, los espadistas y los susanistas) e incluso con líderes que han dado un paso al lado y que serán recompensados con un puesto en la nueva dirección regional. Se trata de los aún secretarios generales de Sevilla, Cádiz, Córdoba y Málaga.
La delegación almeriense se desplaza a Torremolinos con 47 miembros con derecho a voz y voto y varias decenas de invitados. Serán testigos del apoyo que desde la dirección federal y del propio Gobierno que preside Pedro Sánchez se da a la federación andaluza. Este sábado intervendrán la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, y la vicesecretaria general, Adriana Lastra.
En las distintas comisiones de trabajo, los socialistas almerienses defenderán más de 300 enmiendas a la Ponencia Marco. Enmiendas que van desde la defensa de las mejoras para los trabajadores de la ayuda a domicilio al apoyo a alumnos con necesidades educativas especiales.
Pedro Sánchez
La clausura está prevista para este domingo al mediodía, con las intervenciones en el Palacio de Congresos de Juan Espadas y Pedro Sánchez Pérez-Castejón.
Acabado el cónclave, ya tocará pensar en clave almeriense.
A partir del 8 de noviembre queda abierto el proceso para presentar candidaturas para dirigir el PSOE de Almería a partir del 11-D.
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