Las bibliotecas de los barrios solamente pueden abrir una tarde a la semana. Así lo denuncian desde el sindicato Comisiones Obreras en el Ayuntamiento de Almería después de comprobar que esta reducción de horario se debe a que los cuatro bibliotecarios que están en plantilla están dedicados a la gestión de la Biblioteca Central ‘José María Artero’ que, tras la denuncia del procedimiento de contratación de los servicios que obligó a retrotraer todo el procedimiento y de que quedara desierto el segundo intento, está funcionando casi sin personal.
Explican desde CCOO que habían cerrado con el área de Cultura una contratación de personal auxiliar de bibliotecas que no se ha ejecutado, pero tampoco se saca un nuevo contrato, por lo que afirman que “la situación se ha vuelto insostenible porque afecta a los servicios que se prestan a los ciudadanos” tanto en la Biblioteca Central como en las de barrio.
Más allá de esta compleja situación en el servicio de bibliotecas, el sindicato ha repasado algunos de los problemas de personal con los que cuenta el Ayuntamiento de Almería en estos momentos y que afectan a servicios que tienen un trato directo con la ciudadanía. El caso más sangrante, según explican, se encuentra en la falta de personal en los Centros Sociales Comunitarios en los que hay muchas plazas sin cubrir y que se encuentran desbordados por las consecuencias que ha traído la pandemia de coronavirus.
Vacantes
En estos momentos el área cuenta con cuatro vacantes de trabajadores sociales, dos de psicólogos, y faltan educadores sociales para los que está previsto abrir una bolsa. Pues bien, desde Comisiones Obreras explican que se han contratado dos trabajadores sociales pero que no se van a destinar a los servicios sociales, sino que, “se van a destinar a un equipo que ha montado Urbanismo para sacar adelante el proyecto de rehabilitación del edificio de El Patio”.
No comprenden desde el sindicato que se utilicen estas plazas de servicios sociales para actuar en este plan cuando “por acumulación de tareas, podrían realizarse contrataciones extraordinarias para esta intervención sin tener que dejar a los centros sin el personal que necesitan”.
Mala decisión
Por ello critican duramente tanto al alcalde de la capital, Ramón Fernández-Pacheco, como a los concejales de Familia e Igualdad, y Economía y Función Pública por tomar una decisión que consideran “negativa tanto para los trabajadores de los centros de servicios sociales que están desbordados, como para la ciudadanía que no puede ser atendida con la rapidez que merece”.
Además de la situación de las bibliotecas y de los centros de servicios sociales, desde Comisiones Obreras también muestran su preocupación por la situación en la que se encuentra el Archivo Municipal ‘Adela Alcocer’. Este servicio que se encarga del cuidado de la memoria de la ciudad, cuenta actualmente con solo dos trabajadoras que hace absolutamente imposible el poder realizar la gestión de los archivos, la atención al público y la modernización a la que tiene que someterse.
A esto se suma que ambas trabajadoras se encuentran cercanas a la edad de jubilación por lo que reclaman que “se realice una planificación del servicio” de forma que se vea reforzado y se prevea la situación futura.
Y es que la principal reclamación que hacen desde el sindicato después de hacer un recorrido por los diferentes servicios del Ayuntamiento es “la necesidad de planificar bien la plantilla en cada uno de ellos, controlando las edades de jubilación ya que se trata de una plantilla bastante envejecida, y analizando las plazas vacantes en cada servicio municipal”.
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