¿Por qué ganó Lorenzo? Las 6 claves

Juan Antonio Lorenzo ganó el pasado domingo las primarias en el PSOE de Almería. Logró una victoria frente al sanchista Indalecio Gutiérrez y Sonia Ferrer, ambos diputados socialistas, cuando apenas tenía dos semanas para convencer a la mayoría de la militancia y con el apellido de la familia susanista de la Ejecutiva que lideraba hasta ahora José Luis Sánchez Teruel.

Teruel tuvo también hace 4 años otros dos rivales: el también susanista Juan Carlos Pérez Navas y el sanchista Antonio López Olmo. Pasado el tiempo, lo que ya se llama como viejo susanismo en Almería, con dos partes ya casi reconciliadas, mantiene su hegemonía en la provincia y el poder se le resiste a los primeros que se declararon fervientes seguidores de Pedro Sánchez.

A continuación se enumeran 6 claves para entender la victoria del alcalde de Serón y portavoz en la Diputación, el triunfo del que ya es nuevo secretario general del PSOE en la provincia de Almería.

1. Los pueblos, decisivos. ¿Y la capital?

El sanchismo siempre ha sido fuerte en la agrupación de la capital, donde primarias tras primarias siempre hay afiliaciones de última hora.

Sin embargo, el peso de Almería no ha sido suficiente para que Gutiérrez se alzara con el poder en la Avenida de Pablo Iglesias. Buena parte de la provincia se decantó por un regidor del Almanzora, por un conocedor de la política municipal desde hace 22 años.

2. Vícar jugó a caballo perdedor

Más años que Lorenzo lleva de alcalde Antonio Bonilla en Vícar. El otrora símbolo del guerrismo siempre ha apostado en política por caballo ganador, hasta que hace dos semanas decidió abandonar la corriente susanista y apostar por Indalecio Gutiérrez.

La agrupación vicaria dio un apoyo del 90 por ciento en 2017 a Juan Carlos Pérez Navas (quedó tercero en las primarias) y ahora un porcentaje similar al aspirante socialista.

3. Feudos que fallan

En la provincia hay, además, agrupaciones históricas como las de El Ejido y Huércal-Overa, donde una menor participación que en la media ha perjudicado los cálculos que se hicieron desde el ‘equipo Inda’. Su porcentaje de adhesión ha sido inferior al que se otorgó hace cuatro años a los críticos a Sánchez Teruel.

4. Carboneras, Cantoria y un misterio

Dos agrupaciones que suman casi 300 militantes, las de Carboneras y Cantoria, tienen un gran peso a la hora de inclinar su balanza. Ni la de Carboneras ni la de Cantoria han optado en esta ocasión por el apoyo a la corriente oficial de Juan Antonio Lorenzo.

Desde la clausura del congreso andaluz de Torremolinos, con José Luis Amérigo y Loly Cruz como miembros de la Ejecutiva del líder del PSOE-A, Juan Espadas, las bases de ambos municipios se vieron ‘comprometidas’ para apoyar a Indalecio Gutiérrez, lo mismo que hace cuatro años hicieron con José Luis Sánchez Teruel y hace escasamente cinco meses con Susana Díaz.

¿Y a partir de ahora? El candidato sanchista dice haberse apropiado del control de ambas agrupaciones, pero insuficiente para que el sanchismo-guerrismo consiguiera el poder en Pablo Iglesias. La última vez que mandaron en el PSOE de Almería la sede estaba en el Edificio Trino y Fernando Martínez y Nono Amate apenas tenían canas.

5. La neutralidad de Juan Espadas

En cualquier caso, en este proceso ha habido intentos de hablar en nombre de Juan Espadas para garantizarse avales antes de votar en primarias. Hasta que el líder del PSOE-A viajó a Macael, a los Premios del Mármol, y dejó clara su posición neutral.

El aún alcalde de Sevilla no quiso inclinarse ni por Juan Antonio Lorenzo, Indalecio Gutiérrez o Sonia Ferrer (su gran valedora en las primarias andaluzas).

Cuentan que en la sede sevillana de San Fernando están ahora satisfechos por cómo se ha resuelto la crisis de Almería: “ahora toca unir”.

6. A Sonia Ferrer le falló la calculadora

Desde la sevillana calle de San Fernando no quisieron o no pudieron frenar la candidatura a las primarias almerienses de la diputada Sonia Ferrer Tesoro, propuesta en Torremolinos por Espadas para formar parte del Comité Federal en Madrid.

Desde hacía semanas se venía hablando en círculos políticos de que la parlamentaria nacional quería representar el ‘nuevo cambio’, pero la calculadora de sus avales y posteriores votos debió quedarse sin batería en el peor momento.