La plantilla de policías y guardias civiles sube un 6 por ciento en 2021

El Ministerio del Interior refuerza las plantillas de la Policía Nacional y de la Guardia Civil en  Almería con un dotación de agentes desconocida en una década. Tras años de crisis económica y bajas tasas de reposición de las jubilaciones, las comisarías y cuarteles de la provincia ganan recursos operativos.

Según datos oficiales difundidos en el Congreso de los Diputados y actualizados a 1 de septiembre, Almería suma actualmente 1.605 guardias civiles y 768 policías nacionales. La cifra supone un aumento de 134 agentes durante la pandemia.

Este incremento rompe la tendencia aplicada en las plantillas desde 2010. Desde ese ejercicio, la Guardia Civil y la Policía Nacional comenzaron a perder efectivos de manera progresiva, año a año, hasta colocarse en mínimos en el trienio 2014-2015-2016. Había entonces 147 agentes menos que hoy en la provincia de Almería.

La mejora económica supuso un ligero ascenso en los dos últimos gobiernos del Partido Popular y se estabilizó en la etapa inicial de PSOE-Unidas Podemos en el Ejecutivo, según un informe del Ministerio del Interior. Ahora bien, la subida de agentes es del 6 por ciento en Almería en 2021. Esta potenciación de las plantillas policiales responde fundamentalmente a las últimas ofertas de empleo público para ambos cuerpos, que pretendían apuntalar servicios de seguridad ciudadana afectadas por los recortes presupuestarios.

Nuevas plazas

En este sentido, el Gobierno anunció en abril la aprobación de 2.328 nuevas plazas para la Policía Nacional y otras 2.091 para la Guardia Civil, “cantidades que derivan de la planificación realizada por el Ministerio del Interior para revertir el proceso de reducción de plantillas que se había producido en anteriores legislaturas”.

Esta ampliación de los recursos llega como agua de mayo para las comisarías y cuarteles de la provincia de Almería, afectados por nuevos fenómenos criminales de enorme exigencia en los últimos tres años. 

La Benemérita, por ejemplo, sufre la insistencia de la ruta argelina, donde las mafias de tráfico de seres humanos exigen dispositivos más amplios por tierra y mar. También se ha producido un resurgimiento de los grandes alijos de hachís que ha supuesto la creación de un equipo especial contra el narcotráfico, derivado desde el Campo de Gibraltar y conocido como OCON Sur.

Necesidades

Por su parte, la Policía Nacional padece igualmente el efecto de la crisis migratoria. La incidencia no es solo para la Brigada de Extranjería y Fronteras sino también para los equipos de Seguridad Ciudadana que se responsabilizan de traslados y otros trámites.  La plantilla de la Policía Nacional subió un 7 por ciento, mientras la Guardia Civil dispone de un 5 por ciento más de recursos, según las estadísticas del Ministerio del Interior.

Por otra parte, la inmensa mayoría de las asociaciones profesionales y sindicatos del sector mantienen el pulso con el Ejecutivo por la propuesta para la reforma de la Ley de Protección de la Seguridad Ciudadana, que sus críticos conocen como Ley Mordaza. 

Esta semana agentes se concentraron por segunda vez a las puertas de la sede de la Subdelegación del Gobierno para mostrar su rechazo a un cambio que, entienden, les desprotege en los servicios.