La provincia de Almería se encuentra entre las 40 de toda España que ha perdido población a lo largo del primer semestre de este año 2021. Así lo revelan las cifras oficiales del Instituto Nacional de Estadística (INE) correspondientes al periodo comprendido entre el 1 de enero y el 30 de junio.
En concreto, Almería ha pasado de tener oficialmente 720.861 residentes a 1 de enero de 2021 a 720.033 a 1 de julio de este mismo año, lo que en términos absolutos se traduce en 828 almerienses menos.
Es la primera vez desde 2015 en que se produce este descenso de residentes, después de seis años consecutivos en los que Almería destacaba, precisamente, por su aumento poblacional en el conjunto de la geografía nacional.
Las causas
Si bien es cierto que el descenso se ha registrado en una amplia mayoría de provincias españolas (40 sobre 52 zonas estudiadas por el INE), en el caso de Almería se han dado una serie de circunstancias que justifican la merma de residentes. Entre los factores que se señalan desde el Instituto Nacional de Estadística figura lógicamente la letalidad de la pandemia del coronavirus y sus efectos colaterales de movilidad laboral así como un mayor éxodo de ciudadanos extranjeros, principalmente hacia países europeos, tanto los que forman parte de la UE como aquellos que no están en la Unión, como puede ser el caso de Reino Unido.
En términos porcentuales, el descenso de población en el primer semestre de 2021 en la provincia comparado con cifras de inicio de este año ha sido del 0,11 por ciento, algo inferior a la media nacional, establecida en el 0,15 por ciento. Con indicadores superiores o inferiores a Almería se encuentran las Islas Baleares y las provincias de Cádiz, Cantabria, Girona, Granada, Segovia, Sevilla y Teruel.
Las que suben
En el lado opuesto se encuentran más de una decena de provincias que han aumentado, aunque no en grandes cifras, su población residente. Son los casos de Ávila, Cuenca, Guadalajara, Huelva, Huesca, Málaga, Murcia, Las Palmas, Tarragona, Toledo y Valencia. Cantabria ha sumado más habitantes hasta julio de este año, pero el incremento no ha llegado ni al 0,1 por ciento.
De forma constante, en los últimos años, siempre se han contabilizado más nacimientos que defunciones en el territorio almeriense, un dato apoyado por un alto porcentaje de madres de nacionalidad extranjera que daban a luz en Almería una vez establecida su residencia familiar y laboral.
Sin embargo, en el primer semestre de 2021, coincidiendo con duras olas de la pandemia del coronavirus, en la provincia se ha producido el efecto inverso, con 3.330 defunciones frente a 3.230 nacimientos. Es decir, con una diferencia de 100 personas.
Las estadísticas del INE permiten también avanzar que entre el 1 de enero y el 1 de julio de 2021 se ha producido una bajada considerable de residentes de países europeos en toda la provincia. En concreto, frente a los 61.005 europeos afincados, sobre todo, en pueblos almerienses, se ha pasado a 59.332. Esto significa un descenso de unas 1.670 personas. Por el contrario, se mantiene al alza el empadronamiento de personas llegadas desde otros continentes como África y Asia y diversos países americanos.
Alcalde de Almócita: “Sí hay futuro en las zonas rurales”
La Federación Andaluza de Municipios y Provincias ha organizado un nuevo foro de debate virtual, la cuarta edición enmarcado dentro del Laboratorio de Comunicación desarrollado junto con EMA-RTV, para centrarse en la problemática de la despoblación y el reto demográfico, en la actualidad.
En esta ocasión, el debate contó con las intervenciones de Francesc Boya, secretario general de Reto Demográfico del Gobierno de España; Soraya García, alcaldesa de Benaoján (Málaga); Francisco García, alcalde de Almócita (Almería); Antonio Muñiz, alcalde de Aroche (Huelva); y Teresa Muela, secretaria general de la FAMP.
El almeriense Francisco García, alcalde de Almócita, reiteraba en ese foro “el empoderamiento actual de los habitantes de zonas rurales y especialmente de la mujer rural”.
“Debemos pelear para que pueblos de interior salgan adelante con las inversiones que vienen, pero es necesario acabar con los estereotipos de que en las zonas rurales existen analfabetismo, que son zonas atrasadas o que no hay futuro. Nuestra realidad es que tenemos problemas, como la vivienda o las comunicaciones, pero es necesario hacer una discriminación positiva en la que se impliquen tanto los medios de comunicación como las instituciones, ya que todo lo que se desarrolla en los pueblos es patrimonio de todos y es vital apostar por el mantenimiento y la prosperidad en los mismos”, dijo el regidor.
En las conclusiones del foro se destacó que el reto demográfico es un problema que debe ser solucionado. En palabras de la secretaria general de la FAMP, Teresa Muela, “necesitamos hombres y mujeres de nuestras tierras que hagan que nos arraiguemos a nuestros territorios. Desde la FAMP diseñamos herramientas y generamos procesos para generar y mejorar la calidad de vida de nuestros vecinos y vecinas”.
También se subrayó que el cambio demográfico es uno de los mayores desafíos que afronta la Unión Europea. En España, la despoblación es ya un reto al que enfrentarse, siendo, en el caso de Andalucía, una situación que afecta a la mitad del territorio.
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