El joven acusado de agresión homófoba se entrega, pero niega el delito de odio

El Juzgado de Instrucción número Tres de Almería investiga una presunta agresión homófoba acaecida la madrugada del viernes al sábado en el interior de una discoteca ubicada en la calle Real. D. de 28 años de edad denunció un ataque con un vaso de cristal a las 1.45 horas cuando se encontraba con su pareja en la discoteca Alambique de la capital.

El incidente le ocasionó un corte “profundo” en un dedo de la mano y “una herida superficial en el labio superior”, según el informe emitido por el servicio de Urgencias del Hospital Torrecárdenas, donde recibió asistencia de las heridas.

El joven acudió la noche del sábado a denunciar la agresión como un ataque homófobo. En su declaración aseguró inicialmente que una persona le empujó y le hizo chocar contra el presunto agresor, identificado como H. de 22 años. “Debido a esto, a esta persona que a la que empujé, de manera sorpresiva y sin haberle recriminado este hecho, me lanzó un golpe a la cara con una copa”, afirmó.

Y posteriormente aseguró, preguntado por el posible móvil, que antes le habían visto darse un beso con su novio y que éste había visto a un grupo mirarles “de manera intimidante”, según recogen diligencias de la Policía Nacional a las que ha tenido acceso LA VOZ DE ALMERÍA.

En una segunda declaración, el denunciante dijo que “desconocía el motivo de la riña” y que podían ser “o los empujones” en un local abarrotado “o la mala cara que pusieron en el grupo” donde estaba H. de 22 años. No obstante, D. de 28 años de edad afirmó más adelante ante los agentes de la Policía Nacional que “entendía que era una agresión homófoba”, aunque era “una apreciación” personal sobre los hechos.

Por su parte, el joven H. de 22 años se entregó voluntariamente en la Comisaría Provincial de la Policía Nacional y fue detenido a las 21.34 horas del pasado sábado con la calificación provisional de “delito de lesiones graves”.

Medidas cautelares

Su versión es distinta a la del denunciante. H. admite una agresión con tres puñetazos, pero niega la utilización de un vaso de cristal. También rechaza de completamente la motivación homófoba y asegura que “desconocía la condición sexual” de D.

En su declaración ante la Policía Nacional la mañana del lunes, el joven afirmó que los golpes eran la respuesta a los empujones del denunciante en el interior de la discoteca y apeló a las imágenes de las cámaras de seguridad del establecimiento para acreditarlo.

El agresor pasó a disposición del Juzgado de Instrucción número Tres de Almería. Fuentes oficiales de la Policía Nacional hablan de un presunto “delito de lesiones”, sin hacer mención a los indicios de posibles “delitos de odio”. En los atestados elaborados por la Comisaría Provincial de Almería se refleja el presunto ataque homófobo únicamente en palabras del denunciante, a la espera de la recopilación de más pruebas y testimonios.  

H. compareció el mediodía del lunes en el Juzgado de Instrucción número Tres de Almería. La magistrada ordenó libertad provisional, pero impuso medidas cautelares, a saber, una orden de alejamiento y la obligación de comparecencia los días 1 y 15. El caso pasa a diligencias previas. La investigación continúa.