Solidaridad intergeneracional: convivencia entre jóvenes y mayores

La juventud es la generación del futuro y del compromiso, aunque muchos se dediquen a proclamar lo contrario. Así lo demuestran, una vez más, en el Programa de Alojamiento de Mayores (PAM) de la Universidad de Almería con un incesante colaboración en una experiencia altamente enriquecedora.

El Programa de Alojamiento con Mayores consiste en la convivencia de dos generaciones importantísimas, las personas mayores y los estudiantes, no solo universitarios, sino también de másteres. Los primeros ofrecen una habitación de su casa para que un o una estudiante pueda convivir con ellos durante el curso escolar. 

Alegrías a contramano

Con esta experiencia son numerosos los beneficios mutuos. Por una parte, el o la estudiante podrá tener un alojamiento asequible en Almería; y las personas mayores estarán acompañados, abandonarán la soledad constante y tendrán la posibilidad de permanecer más en su entorno habitual. 

"Son generaciones que tienen mucho que aportar a la sociedad y que quizás no se le está dando todo el valor que tiene. Por eso apostamos por la convivencia entre ellas, porque tanto los jóvenes como los mayores van a aprender unos de otros", traslada Toñi, encargada de gestionar el Programa de Alojamiento con Mayores. 

"El estudiante podrá tener una viviendo gratuita, y solo tendrá que pagar la parte proporcional del recibo de luz y agua, como si estuviera compartiendo con otros compañeros o compañeros", explicaba la responsable. Aunque esto podría cambiar gracias al nuevo programa que ha puesto en marcha la UAL, 'Únete'.

Esta iniciativa consiste en que, a través de la colaboración económica de empresas y particulares, parte de estos proyectos puedan costear pequeños costes como las facturas de agua y luz. 

Acompañamiento para los más mayores

Toñi hacía hincapié en lo beneficioso del Programa de Alojamiento con Mayores: "Se sienten acompañadas porque la mayoría viven solas. Con este proyecto saben que al cerrar la puerta de su casa por la noche saben que hay alguien en la habitación de al lado, que está pendiente".

No solamente es la convivencia en el domicilio, sino la posibilidad de hacer tareas conjuntamente que acompañen a los mayores, como ir a comprar, ir al médico, pasear, cualquier cosa que no sea más que compañía. 

"Por la experiencia que tenemos de otros años, ellos se convierten en familia, como si fueran abuelos y abuelas con nietas y nietos. Sin embargo, al principio el proyecto estaba enfocado a partir de 65 años, pero ahora cualquier persona con 55 años puede ya participar", contaba. 

La pandemia, principal dificultad

No cabe la menor duda de que la 'maldita' pandemia lo está dificultando todo, y este bonito programa se ha visto perjudicado por la misma. El miedo y la incertidumbre, como es lógico, se ha apoderado de las personas mayores y de sus familiares por esta situación que no cesa.

"Los estudiantes son los que más se animan y lo que están un poco más retraídos son las personas mayores, es obvio porque la situación está delicada, pero aun así seguimos teniendo demanda de los estudiantes" apuntaba Toñi, a pesar de que este año no haya podido ser, "estuvimos recorriendo los Centros de Participación Activa de la Junta de Andalucía, dando charlas e informando, pero no ha habido mucho fruto".

El miedo al contagio por el Covid ha sido superior al interés. Es importante remarcar que, a pesar de la situación actual, muchas personas mayores están encantadas con la iniciativa.

Por eso, desde la UAL pretenden relanzar el programa de cara al curso 2022-2023, para poder ofrecer a ambas generaciones la posibilidad de compartir esta increíble experiencia, porque los jóvenes no fallan, y menos si se trata de los que más cariño están dispuestos a dar, nuestros mayores.