Lucha contra el cáncer: más de 500 voluntarios en Almería

Es Navidad, aunque probablemente muchos de nosotros no sepamos que se conmemora con exactitud. Sucedió hace tanto tiempo, nuestra memoria es tan corta, y la iluminaria tan cegadora e intensa que es fácil perder de vista, la Luz.

Tampoco ayuda, en tiempos en los que se impone la posverdad, hablar del nacimiento del Hijo de Dios. Uff… qué dirán si hablamos de Dios en público. Por eso, a veces, parece que más que el nacimiento de un Niño celebramos el cumpleaños de un anciano en soledad.

Sea como fuere, y lo celebremos de la manera como cada quien lo haga, la Navidad es un momento especial. Algo se mueve en nuestro interior. Una chispa emerge en nosotros capaz de dar alegría y amor incluso a quienes nos cruzamos el resto del año por la calle y no damos ni los buenos días. Es lo que tiene la Navidad que nos transforma y convierte en personas distintas, mejores.

La Navidad es tiempo de Esperanza, precisamente cada 24 de diciembre nace para iluminar ese camino por el que transitaremos el resto del año, esperanza tan necesaria para quienes la pierden cuando suena el atronador sonido de la palabra cáncer.

Y esperanza, los 365 días del año, es lo que trasladan a enfermos y a sus familias las voluntarias y voluntarios de la Asociación Española Contra el Cáncer, más de 500 mujeres y hombres que acompañan, apoyan, sujetan la mano cuando el otro flaquea y que con sus palabras son capaces de infundir eso que ahora celebramos, esperanza.

Los voluntarios

No hay un patrón tipo de voluntarios, pero quienes lo son tienen un qué se yo distinto a los demás.

Consuelo Rumí es voluntaria en AECC desde el año 1962, cuando junto a un grupo de vecinas comenzaron a reunirse en sus casas para ayudar en Almería a todos los enfermos de cáncer que conocían. “En aquel momento la ayuda consistía en facilitarles un billete para el transporte, ropa y comida para que pudieran viajar y trasladarse si debían someterse a una intervención quirúrgica.

Guarda numerosas vivencias de aquella época, ayudando a los enfermos y a sus familias. Una experiencia que califica como “maravillosa”.

Según manifiesta Consuelo, “la mayor alegría de su vida ha sido ser voluntaria de la Asociación Española contra el cáncer, a la que tiene mucho que agradecerle”

Laura Ruiz a sus 27 años ha sido de las últimas voluntarias en llegar a la AECC. Laura con una experiencia oncológica familiar, sintió la necesidad de ayudar a otras personas enfermas de cáncer. Reconoce que las posibilidades que ofrece el voluntariado son muy variadas, y que hay muchas cosas que se pueden hacer como voluntaria. A ella le gusta especialmente el acompañamiento a los enfermos, y es justamente la labor que realiza, aunque deba hacerlo ahora telefónicamente dadas las restricciones para acceder a los hospitales como consecuencia de la pandemia.

Según Laura, “la Asociación Española contra el cáncer me aporta el hacerme más humana, tengo la necesidad de darme a los demás y empatizar con los enfermos de cáncer. Considero que estamos perdiendo la sensibilidad y ser voluntario de la AECC te hace ganarla”. “Quería aportar y ser útil socialmente y aquí lo hago”, relata Laura.

Otra de las voluntarias de esta Asociación en Almería, y con una larga trayectoria en la misma es María del Mar Márquez, “es bueno recordar el compromiso de la AECC con la sociedad, compromiso que se ve reflejado en el trabajo que realizan todos sus voluntarios. Es verdad que, en este último año, y debido a la situación sanitaria en la que nos encontramos, el trabajo de los voluntarios se ha visto afectado, aunque esto no ha supuesto que su actividad haya disminuido. Al contrario, pertenecer la Asociación al ámbito sanitario, tan golpeado por la pandemia, los voluntarios hemos contado con los apoyos y las herramientas necesarias para seguir siendo útiles a los pacientes de cáncer, que por otra parte han sido uno de los colectivos más afectados por esta crisis sanitaria”

Continúa afirmando que “debemos recordar que la solidaridad nos hace ser mejores personas, más integras, más solventes y humanas, y que con nuestro trabajo mejoramos la calidad de vida de aquellos que nos rodean, lo que lleva a mejorar nuestra propia vida”.

Muchos años

Concepción Alarcón, lleva más de 15 años colaborando con la AECC y emprendiendo acciones de voluntariado del que reconoce “es la experiencia más gratificante que puedo tener, ayudando a los enfermos de cáncer y a sus familias”. Concha Alarcón es una de la habituales en la cuestación del cáncer, pues como ella misma expresa “hay muchas formas maneras de ayudar a los pacientes oncológicos y sus familias, una de ellas es recaudando fondos que posteriormente serán destinados a ayudas económicas o a la investigación científica, gran esperanza para los pacientes con cáncer”.

José Cristobal Gálvez decidió hacerse voluntario cuando escuchó un diagnóstico que lo frenó en seco. “Ni lograba creer que eso pudiera estar pasándome, ni fue fácil el camino hasta superarlo, pero sí tuve claro que mi experiencia debía servir para allanar el camino a los demás”. Para José Cristobal ser voluntario significa “compromiso, así como la posibilidad de ayudar a personas que están perdidas y en estado stock cuando les diagnostican la enfermedad. Tengo la posibilidad, junto a las personas de la Junta Local de Alhama, de ayudar a personas informándoles de los servicios que desde la AECC. Mi experiencia acumulada como voluntario no puede ser más satisfactoria y gratificante. Algo que recomiendo a todo el mundo”.

“En mi caso, ser voluntario de la AECC tiene un significado sumamente importante y de un gran calado humano y social. Me explico. En un momento personal de extrema vulnerabilidad, tras lidiar con sendos procesos cancerígenos de muy incierta evolución, la Asociación supuso para mí el lugar donde acudir en busca de la necesitada ayuda, fundamentalmente de tipo psicológico. Ellos, junto a mi familia y amigos, fueron quienes me impulsaron para encontrar la motivación necesaria. El punto en que agarrarme con fuerza de nuevo a la vida” explica Jesús Miguel Sánchez, voluntario de Roquetas de Mar.

Jesús Miguel con una amplia sonrisa señala “Animo a todos a colaborar con la AECC y, hacerse voluntario. La generosidad y la solidaridad deben estar siempre presentes en nuestras vidas. Nunca sabemos cuándo podremos necesitar de los demás. Yo confío, y seguiré confiando siempre, en la bondad del ser humano”.

Por su parte, Magdalena Cantero, presidenta provincial de la Asociación Española contra el Cáncer de Almería, señala que “en el año 2020 contábamos con un total de 435 voluntarios activos, de todas las edades, repartidos en 51 localidades de toda la provincia, pertenecientes a nuestras juntas locales y en algunas ocasiones como Laroya, Enix y Zurgena, contamos con voluntarios sin necesidad de existir junta local. En este año 2021, la cifra de voluntarios en Almería asciende a 515 personas dispuestas a apoyar a los

enfermos de cáncer y a sus familias, de los que más de 300 se encuentran en Almería capital”. “Ser voluntario es mucho más que dar sin esperar nada a cambio, ser voluntario significa cambiar, aunque sea sólo unas horas, el día a día de quienes te necesitan, significa hacer del mundo que te rodea un lugar mejor, por lo que agradezco la labor que todos los voluntarios de la Asociación contra el cáncer realizan diariamente”

Explica Magdalena Cantero que “existen distintos tipos de voluntariados que se pueden desarrollar en Almería, como es el caso del voluntariado de apoyo a pacientes (hospitales, domicilios, etc.), de captación de fondos, de Junta Local y soporte administrativo, voluntariado de promoción y prevención de la salud, de apoyo telefónico y destacando, en estos momentos, la importancia del voluntariado por la ciencia, orientado a incentivar las vocaciones científicas entre los niños y los jóvenes, porque la Investigación científica es la esperanza tangible que nos permitirá salvar vidas y vencer al cáncer”

Para poder formar parte del voluntariado de Almería, podrás contactar y registrar tu postulación en: Bizneo, a través de la web: https://www.contraelcancer.es/es/colabora/voluntariado o de manera presencial en la sede de Almería. El proceso hasta iniciar la actividad de voluntario es sencillo: inscripción, entrevista, y formación.

Magdalena Cantero, como presidenta de la Asociación en Almería, concluye que “el cáncer es cosa de todos. Si quieres construir una sociedad mejor. Si eres solidario y quieres formar parte de algo más grande. No lo dudes, ¡Hazte Voluntario!”