Es roquetero, ingeniero en Electrónica Industrial y Automática, y con un master en Dirección y Economía de la Empresa. Se formó en Cartagena, Madrid y Almería, pero “desde que tengo uso de razón he sido un apasionado de las cosas con botones”, sonríe. “En el álbum familiar hay una foto mía en tacataca y con un destornillador en ristre, mientras trasteaba con un cuadro de mando que mi padre montaba...”.
Y de ahí, a la ingeniería.
Sí, la hice mientras trabajaba en diversos proyectos de I+D+i en el ámbito de la robótica y la visión artificial para el tejido industrial de la Región de Murcia. Luego tuve el honor de poner mi pasión al servicio de los roqueteros, sacando tiempo ‘de debajo de las piedras’ para seguir formándome, hasta que hace casi un año volví al sector privado....
Ahora eres cofundador y CEO de una empresa: Invernadero Inteligente.
Es una empresa que nace de la necesidad que plantea un amigo, Iván, aparejador de formación y agricultor de corazón, de dotar a su finca de un sistema sencillo para controlar el clima con un coste contenido. Pudiendo aprovechar al máximo la infraestructura con la que contaba, y maximizar la producción. A ese primer desarrollo se le fueron añadiendo funcionalidades, hasta encontrarnos con un producto viable y escalable, y decidimos buscar nuestro hueco en el mercado... Fundamos Invernadero Inteligente y lanzamos un catálogo de productos que van desde la sensórica más básica hasta el control climático.
¿Y cómo va el proyecto?
Nuestra misión es contribuir a la digitalización de la agricultura, llevando el Internet de las Cosas (IoT) dentro de los invernaderos, con una inversión mínima que sea accesible también a las pequeñas explotaciones. Y la respuesta ha sido excepcional. Desde que lanzamos nuestros productos en primavera, ya contamos con un centenar de clientes en Almería, Granada y Murcia, y las expectativas para 2022 no pueden ser mas halagüeñas. Gracias, en gran parte, al hecho de ser una empresa de ingeniería que comercializa su propia tecnología...
Este es un elemento diferenciador vuestro...
Sí. Son soluciones integrales llave en mano, que permiten al agricultor, desde cualquier lugar y en cualquier momento, conocer y controlar el estado de su finca de forma sencilla desde el móvil. Y todo esto, en base a implantaciones desde cero o modernizando las ya existentes, lo que permite alargar la vida de inversiones realizadas con anterioridad.
La digitalización de la agricultura es ya una realidad en Almería.
Cierto, es algo que forma parte de la cultura de nuestra empresa, y pensamos tendrá un crecimiento exponencial en los próximos años. La aplicación de las nuevas tecnologías al campo debe ser una iteración mas de aquella voluntad de innovación de Paco, ‘El Piloto’, que inició el cultivo intensivo bajo plástico en Almería. Un paso mas que nos permita ser cada vez más competitivos en un mercado global. Y debemos aprovechar el momento para no ser solo lugar de producción, sino para convertirnos también en referente, gracias a una fuerte industria auxiliar de base tecnológica que innove.
Claro.
Es una apuesta a la que estamos contribuyendo y, afortunadamente, no en solitario. Hay mas emprendedores en la provincia que están esforzándose para que esto sea una realidad tangible en el corto plazo, tanto en el ámbito de la agricultura como en otros sectores. Y, por suerte, no solo en la esfera privada. Instituciones como la Universidad de Almería están actuando como un verdadero catalizador de la innovación tecnológica en la provincia, convirtiéndose en concentrador y fomentando las sinergias de las propuestas que realizamos desde el sector privado.
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