Cinco creencias falsas sobre el camino al bilingüismo

El equipo de AnGlophone English identifica las más comunes y las desmonta

La persona bilingüe tiene un 37% más de oportunidades en el mundo laboral.
La persona bilingüe tiene un 37% más de oportunidades en el mundo laboral. La Voz
Pablo Poza
20:59 • 14 feb. 2022

El deseo de la mayoría de los padres es dotar a sus hijos de todas las herramientas necesarias para el futuro y aunque los padres saben que el bilingüismo es una de ellas, el “cómo hacerlo” está todavía sorprendentemente plagado de creencias falsas que, a veces, impiden a muchos padres tomar decisiones correctas.



 



En España, el 70% de los puestos de empleo dirigidos a puestos medios y directivos exigen como requisito indispensable el conocimiento de un segundo idioma y un 25% de candidatos han perdido su oportunidad de ser contratados tras una entrevista de trabajo en la que no sabían desenvolverse en inglés.



 



Las creencias falsas pueden tener un rol fundamental a la hora de posicionar a los hijos en la dirección correcta y pueden resultar en años de inversión en tiempo, recursos y energía sin resultados. Este artículo identifica las más comunes:



 



Si todavía no habla español, ¿Cómo va a aprender inglés? Aunque no estén hablando todavía en su lengua, el proceso de adquisición del lenguaje requiere empezar escuchando y comprendiendo, y más adelante produciendo sonidos y palabras. En esta edad además son capaces de escuchar todos los fonemas, habilidad que perdemos conforme crecemos y nos volvemos dependientes de los sonidos de nuestra lengua materna. La etapa infantil es la más “agradecida” en el aprendizaje del inglés, ya que el cerebro está en pleno desarrollo en cuanto a adquisición de lenguaje se refiere. Cuando los alumnos comienzan en la etapa infantil (3 años) y de forma intensa y continua; el alcance de habilidades bilingües antes de llegar a bachillerato, está prácticamente asegurado.



 

Si va a cole bilingüe, mi hijo será bilingüe. La denominación “bilingüe” en centros públicos de Andalucía implica que en la etapa infantil se da al menos 1.5 hora semanal en inglés y en primaria determinadas materias se imparten, como mínimo, en un 50% en inglés. En la mayoría de los casos no se “exprime” el desarrollo lingüístico en la etapa infantil (con 1.5 hora por semana sólo), y en primaria sigue siendo la regla general usar la escritura y la memorización de estructuras gramaticales y léxico como medida de progreso por encima de las habilidades comunicativas. El bilingüismo se alcanza cuando, se tiene la habilidad de pensar y expresarse en dos idiomas indistintamente y esto es difícil desarrollar en muchos centros principalmente por ratios y heterogeneidad del nivel del alumnado, o carga curricular.

 

A mi hijo no le gusta el inglés. No hay que nacer con un gen para aprender inglés, ni una afinidad especial. Es cierto que no todos aprendemos igual y hay niños que conectan mejor con diferentes tipos de aprendizaje (kinestésico, oral, visual). En un entorno ideal de inmersión, con profesorado dinámico y metodología que aproveche los intereses de cada edad; es posible que los alumnos pequeños no se den cuenta ni de que están aprendiendo inglés. El aprendizaje lingüístico requiere repetición y dinámicas intencionadas en equipo y con intensidad que a ellos les tiene que parecer natural y como un juego.

 

Lo mejor es aprender con un nativo/a en casa. Si pasas largas temporadas con un nativo/a, claro, lo aprenderían como su lengua materna, pero si sólo tiene unas horas a la semana de contacto, es importante que esa persona esté cualificada en ESL (English as a Second Language). Los profesores cualificados en ESL tienen una formación y un tipo de training con unos objetivos muy concretos; la clase de ESL tiene una intensidad particular y requiere un training determinado para conseguir un buen rendimiento que culmine en el desarrollo de habilidades bilingües.

 

Ya aprenderán cuando sean un poco más mayores. Es cierto que una persona puede aprender aquello que se proponga a cualquier edad, pero la llamada “ventaja bilingüe”, concluye que asimilar un idioma desde pequeños potencia el desarrollo cognitivo, trabajando una mente más flexible y ágil. Además, trabajar dos lenguas desde la infancia mejora la capacidad comunicativa y hace trabajar más su cerebro desarrollando otras habilidades como la atención selectiva y la mejora en la resolución de problemas. Así que, no se trata de que no podamos aprender de mayores, si no que aprendiendo desde la etapa infantil ganamos muchas otras cosas, además de un idioma.

 

Filosofía que recogen en la academia de inglés AnGlophone, bajo sus experiencias y métodos. Más información en el teléfono 950 17 23 82 o en su web.

 


Temas relacionados

para ti

en destaque