El Retrovisor: “Quiénes hemos ganado” y la entrevista de Carlos Herrera

Frase atribuida a la crueldad endémica de la política, de todas las guerras. La crisis del PP se ha colado en la conversación social, aunque en los últimos días lo define todo la maldad absoluta de Putin, “pequeño, pálido y tan frío que parece un reptil”, definición de Madeleine Albright cuando lo conoció en 1997. El PP de Almería tiene músculo y proporcionalmente es una de las formaciones más potentes en cuanto a número de militantes. Ha habido almerienses protagonistas involuntarios que se han retratado desde la unidad para que no haya peleas en la familia. El enemigo siempre está en casa, y no sólo en política. Conviene detenerse en la frase, cínica, atribuida al exministro Pio Cabanillas Gallas: “Hemos ganado, pero todavía no sabemos quiénes”. Otro exministro Martín Villa: “Cuerpo a tierra que vienen los nuestros”. Ya no hablamos de cuidarnos de las aguas mansas, sino de prestar atención para no descolgarse y quedar fuera de la foto. Para descubrir una vez más que las deslealtades están proporcionalmente ligadas al triunfo personal, sin importar nuestros equipos o comunidad a la que nos debemos. Ocurre en casi todos los ámbitos.

Carlos Herrera en su entrevista de hace nueve días a Pablo Casado hizo historia. Tuvo consecuencias con un enfrentamiento bestial y peleas entre dos gallos, uno perdió su liderazgo, tal como vaticinó el pasado domingo el director de LA VOZ DE ALMERÍA.

El admirado Felicísimo Valbuena, mi profesor en la Facultad de Ciencias de la Información de la Universidad Complutense, analizó la citada entrevista del 18 de febrero formulada por el comunicador almeriense que suma a su mochila otro éxito. Una entrevista para la historia que marca un antes y un después en la política para buscar la centralidad. Hubo terremoto y muchas réplicas que continúan. Valbuena subrayó en el digital Confilegal que le agradó el estilo directo y la forma de las preguntas de Herrera. Ser líder es muy difícil y si se es de la oposición es muy complicado. Los aforismos y sentencias del genio irlandés Oscar Wilde se han puesto de manifiesto en esta semana histórica para el devenir político. “Perdona siempre a tus enemigos: nada les molestará más”.  

Pundonor de Casado En esa entrevista de Herrera, Casado apeló a principios y valores de transparencia y ejemplaridad. Ahí comenzó a perder la batalla con Ayuso. “Siempre hacemos con justicia y sin afán inquisitorial; primero preguntamos a los afectados para recabar esas pruebas”, le confesó a Herrera en clara alusión a la presunta corrupción de Díaz Ayuso. Sin embargo, podría haber dado la cara el día anterior, respondiendo a las afirmaciones de Ayuso. “Por tres veces no quiso decir a Herrera quién le filtró el documento que mencionó”. Casado tuvo la virtud de dar la cara en el Congreso de los Diputados el pasado miércoles con un emotivo discurso de buenas intenciones en el escenario que otro 23-F fue amenazado en 1981. El lúcido José Antonio Zarzalejos tituló después de la reunión con los barones que le dieron un mes a Casado: “El vencido, vencedor nocturno de la última batalla”.

Ramón Herrera

Decir lo que se piensa honestamente choca en algunas ocasiones con la libertad de expresión. Herrera, parlamentario andaluz, se desplazó el lunes, a título individual, por la tarde a Madrid para expresar su apoyo a sus dos amigos personales Pablo Casado y Teodoro García Egea, días después de que en su cuenta de Twitter criticara la “deslealtad” de Isabel Díaz Ayuso. Herrera salió de la sede de la sede popular de la calle Génova con decenas de focos. Herrera tuvo la sinceridad de dar la cara y atender a los medios. Demostró personalidad con la que se puede confiar. Las hemerotecas hablaran en el futuro.

Los amigos se conocen en las desgracias. El periodista almeriense, Pablo Montesinos, diputado por Málaga, ganó puntos con su puesta en escena de un hecho real y verlo emocionado. La lealtad a Pablo Casado. Sabe como Herrera, el proverbio inglés, a friend in need is a friend in deed, un amigo en necesidad es un amigo de verdad. Las redes sociales dejaron constancia de su valor ético frente a los que solo aplauden a los vencedores, pero que mañana te pueden apuñalar. Hay mucha burocratización de los partidos, pero son necesarios para la democracia. El columnista Hughes de ABC se refirió al abandono de Casado. “Caminaba escoltado por Cuca Gamarra y Ana Pastor, y detrás iba Pablo Montesinos, preocupado de que su espalda no recibiera un último puñal”. El periodista Domi Díaz escribió: “Las puertas se cerraban y la imagen dejaba en la retina a Casado con su jefa de prensa y Pablo Montesinos, acompañándole hasta el final”. Montesinos dejó su trabajo periodístico, tras la llamada de Casado para encabezar la lista al Congreso por Málaga. Al llegar a la política, abandonó su trabajo en Libertad Digital, las tertulias televisivas y sus aportaciones radiofónicas en Canal Sur Radio. 

Nieto de Jesús Durbán. El empresario y gestor de varios campos de golf Sergio Hernández de la Torre Durbán es hijo de Matilde Durbán Puig y nieto de Jesús Durbán Remón (Almería, 1915-Madrid, 1982) que tiene una calle en Almería. Sergio ha sido noticia porque los grandes medios y los digitales fue investigado desde el inicio de la crisis del PP.  Se buscaba que tuviera algún negocio ilegal, y nada se ha encontrado. Por qué se persiguió a Hernández de la Torre. Porque es el almeriense que se casó en 2008 con la periodista Isabel Díaz Ayuso. Ambos emprendedores consiguieron que los casara Jesús López Sobrino, cura de TVE. Los primeros farmacéuticos de Puerta de Purchena eran Paco y Pepe Durbán. El primero fue el inventor del Tanagel y quien fundó el laboratorio. El actual director de los laboratorios es Rafael Durbán, persona sensata. Jesús Durbán fue primer presidente de la Caja Rural, clave en el proceso de lo que hoy es Cajamar y Unicaja. Presidente de la Diputación de Almería, fundó el Club de Mar. En los primeros comicios democráticos, Durbán Remón fue elegido senador con 96.462 votos, cifra superior al resto de competidores, según los profesores Mónica Fernández Amador y Rafael Quirosa-Cheurouze y Muñoz.